Olleros de Pisuerga reparte 72.000 raciones en 40 años

280 paellas y 72.000 raciones se calcula que se pueden haber repartido en Olleros de Pisuerga desde la puesta en marcha de la fiesta de la paella ollerense hace 40 años. Cuatro décadas utilizando la misma receta y el mismo entusiasmo para hacer disfrutar a vecinos y foráneos de esta anhelada fiesta declarada de Interés Turístico Regional en 1993. Cada año, entre 10 y 12 cocineros se dedican a preparar el guiso, y deleitar los más exigente paladares.

Según indica José Enrique Cabria, presidente de la asociación ollerense, lo más grato de esta fiesta es «ver el ambiente y la satisfacción de la gente de lo buena que está la paella». Y lo más ingrato, «limpiar las paelleras y recoger». Aunque el ánimo y las ganas de trabajar nunca les faltan, sí que recalcan que es una fiesta que lleva mucho trabajo y esfuerzo y, por ello, reclaman más ayudas para poder seguir manteniéndola. Por esta razón, Enrique Cabria abogaba ayer porque las administraciones se impliquen más y «den más dinero para hacer más cosas como por ejemplo poder ofrecer más actuaciones y cobrar menos por la ración».

Ayer, los 12 cocineros que trabajan codo a codo para que todo esté listo y delicioso, aguantando sin queja un sol de justicia sobre sus cabezas y con una temperatura muy superior a los 30 grados que se alcanzaron en la localidad, repartieron alrededor a 1.800 raciones.

Por 5 euros, los comensales se llevaron una práctica cazuelilla de barro, el pan, la servilleta y el exquisito plato hecho de arroz con marisco (almejas, gambas, cigalas, langostinos, berberechos y mejillones), pollo, pimiento y guisantes. Muchas personas decidieron quedarse y disfrutar junto a ermita de San Justo y Pastor de la comida, de los cánticos, del la exhibición de tiro con arco y del resto de las actuaciones, pero sobre todo de un entorno campestre y acogedor.

Hasta la localidad se acercaron diferentes representantes políticos e institucionales, aunque no todos coincidieron en el tiempo. Entre ellos, hizo su aparición (y se quedó a comer) el subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Miguel Gutiérrez; también hasta los fogones ollerenses se acercó el delegado de la Junta de Castilla y León, Luis Domingo González; y diversos miembros de la corporación aguilarense, incluida la regidora, María José Ortega; además, del alcalde pedáneo, David Diez.