La oferta de vivienda en venta cae el 30% en un año y el alquiler se va de precio

Sin embargo, el auge del sector de la construcción y las necesidades de vivienda que se apuntan no parecen tener la correspondencia necesaria con la oferta de vivienda en venta, que se ha reducido un 20% durante el segundo trimestre de 2025, en comparación con el mismo trimestre del año anterior, según un estudio publicado por idealista. Se trata de la mayor caída interanual jamás registrada, según este portal, que apunta que todas las capitales tienen ahora menos viviendas en venta que hace un año y todas, salvo Málaga (-3%), han experimentado caídas a doble dígito. La mayor caída se ha producido en Segovia y Ciudad Real, con un desplome de la oferta en ambos casos del 45%. Les sigue Oviedo (-44%), Albacete (-41%) y Logroño (-40%). Por debajo del 40% se encuentran los descensos de 'stock' de Palencia (-39%), Burgos (-38%), Salamanca (-38%), Zaragoza (-37%), Vitoria (-36%) y Huesca (-35%).

En el conjunto de la provincia, también Palencia despunta por la caída de vivienda a la venta. Con descensos generalizados de la oferta, a nivel provincial, la mayor caída se da en la provincia de Vizcaya, con un descenso del 35% en el stock disponible. Le siguen Segovia (-33%), La Rioja (-33%), Álava (-32%), Zaragoza, Asturias, Salamanca y Palencia (-30% en los cuatro casos). En la comunidad de Madrid, la reducción de oferta es del 27% mientras que en la provincia de Barcelona alcanza el 22%.

Según Francisco Iñareta, portavoz de idealista, «el desplome de la oferta de vivienda alcanza una nueva cota, para desesperación de todos aquellos demandantes de vivienda que cada vez tienen menos producto entre el que elegir y afrontan precios más abultados trimestre tras trimestre. Muchas administraciones no son capaces de hacer aflorar nuevas viviendas al mercado ni consideran que haya que construir vivienda nueva, quizá por miedo a fantasmas de los años de la burbuja. Sin embargo, ante una tormenta perfecta como la que vivimos –aumento de la demanda, tipos de interés en descenso y un mercado del alquiler inalcanzable–, el peor error que se puede cometer es no construir».

Comprar una vivienda en Palencia, ya sea nueva o usada, es hoy más caro y más complicado que hace un año. La escasa oferta en el mercado ha encarecido los precios y ha transformado el proceso de búsqueda en una carrera en la que elegir barrio o las características del inmueble se ha convertido en un auténtico privilegio. El bolsillo no es el único condicionante, también lo es la disponibilidad en un mercado cada vez más limitado.

La escasa oferta también afecta al mercado de alquiler. Buscar piso de alquiler en Palencia se ha convertido en una carrera de fondo. La escasa oferta y la elevada demanda han hecho que el precio medio del alquiler en la capital se dispare hasta un 20% en el último año, según estimaciones de las inmobiliarias.

Dos bolsas de demanda

El mercado de la vivienda vive una imparable subida de los precios, lo que empieza a dejar un escenario poco alentador en el que ni siquiera la clase media puede acceder a una casa. Así lo detalla Sociedad de Tasación en su último informe sobre el sector, en el que espera que este 2025 los precios de la vivienda nueva suban casi un 9%, prácticamente el doble de lo estimado a finales de 2024, cuando la entidad apuntaba a un incremento que rondaría el 5%. Según sus cálculos, el precio medio de la vivienda nueva rondará los 3.291 euros por metro cuadrado. Es decir, para un piso a estrenar de cien metros cuadrados habrá que asumir un coste de 329.100 euros, según datos facilitados por la tasadora. Y eso para quien la encuentre primero; porque tal y como recuerda la firma, «desde el año pasado hay cierta reactivación en la producción de vivienda nueva con un crecimiento del 19% en los visados, pero estos niveles son insuficientes para dar cobertura a la demanda actual». El problema es que los salarios no han corrido al mismo ritmo que los precios de las casas, lo que está provocando la coexistencia de dos bolsas de demanda bien diferenciadas: un segmento consolidado y muy solvente frente a otro que se queda fuera del acceso a la vivienda y en el que ya empieza a entrar parte de la clase media trabajadora.