Las obras del hospital se retomarán tras modificar la ubicación de las instalaciones eléctricas
El proyecto ha modificado los materiales de la fachada y se tramita el paso del sistema eléctrico del sótano a la planta baja por seguridad ante inundaciones
Las obras del nuevo bloque técnico del Hospital Río Carrión continúan paradas desde hace varios meses. La interrupción de la construcción se ha debido, según ... explican desde la Junta, a la tramitación de un modificado del proyecto, ya entregado por los arquitectos, para hacer los cambios oportunos en los materiales de la fachada. A todo esto, se ha añadido una nueva petición, la de trasladar todo el sistema operativo eléctrico de las nuevas instalaciones desde la planta del sótano hasta la planta baja. «Por problemas de inundabilidad de la zona, se ha sugerido que tendrá una mayor garantía en la planta baja. Hasta el 1 de agosto los arquitectos tienen de plazo para entregar esa documentación y, a partir de ahí, se lo entregaremos a la empresa para que retomen las obras de construcción», afirmó este miércoles el delegado de la Junta en Palencia, José Antonio Rubio Mielgo.
Muchos palentinos que acuden cada día al complejo asistencial a consultas o a acompañar a algún enfermo al edificio de hospitalización junto con los trabajadores ven cómo en este 2025 han sido muy pocos los avances y cómo discurre el verano y sigue sin haber movimiento alguno. Las obras de estas ansiadas instalaciones arrancaron en septiembre de 2023 con un plazo de ejecución de 30 meses. El proyecto contempla la construcción de un nuevo edificio que sustituirá al actual Hospital Río Carrión, con una mayor capacidad y mejores prestaciones en áreas clave. Esta intervención pertenece a la primera fase del nuevo hospital, la construcción del bloque técnico, adjudicada a la UTE Acciona Construcción S.A. por un importe de más de 67,5 millones de euros.
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«Hace una semana se han hecho unas peticiones para trasladar todo el sistema operativo del hospital de la planta del sótano a la primera. No es mucho cambio, simplemente es situar todas las instalaciones eléctricas una altura más», argumentó Rubio Mielgo, quien subrayó que «esto no supone un cambio estructural ni nada de eso, solo del sistema eléctrico para que sea más seguro», ya que toda la organización de los servicios se mantendrá como estaba inicialmente.
Esta modificación, que no estaba prevista en el proyecto inicial, será entregada por los arquitectos como máximo este viernes para que la empresa constructora pueda retomar las obras con este cambio de ubicación y con los materiales para la fachada ya actualizados y disponibles.
La variación del proyecto fue necesaria al haberse descatalogado el material de la fachada del edificio. Y ya se aprovechó también para solventar la dificultad de la conexión del nuevo bloque técnico con el actual complejo asistencial. «El problema de acceso está contemplado en el modificado que estamos realizando ahora y me han dicho que estos días estará», argumentaba el delegado de la Junta recientemente.
Previamente también fue necesario solucionar otro obstáculo con el suelo durante la edificación del nuevo bloque técnico, ya que ahí se asentaban unos depósitos de gasoil y para poder continuar con las obras, fue necesario tratar la tierra.
Desde la Junta de Castilla y León han tenido que solventar varias veces dudas sobre la evolución del bloque técnico y de esta construcción tan necesaria. El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, ya reconoció en marzo en la visita al nuevo centro de salud de Frómista que las obras estaban afrontando «problemas técnicos» que ralentizaban su ejecución, y también descartó que los trabajos se hubiesen detenido. «Es normal que en una obra de este calado surjan problemas que no estaban previstos», afirmaba Vázquez, sobre las dificultades en las comunicaciones con el edificio de hospitalización que aparecieron junto con algunas instalaciones que había que solventar.
Y durante el Consejo de Salud de Área, que tuvo lugar a principios de abril, la institución regional también abordó la situación de las infraestructuras del Sacyl y se refirió al estado de construcción del nuevo hospital, donde confirmó que «continúan las obras del bloque técnico del nuevo hospital».
Las futuras instalaciones contarán con 24.128 metros cuadrados divididos en cuatro plantas, que albergarán los laboratorios, la farmacia, los almacenes, el área de anatomía patológica, los servicios de urgencias, UCI, diagnóstico, el bloque quirúrgico y reanimación posquirúrgica, el hospital de día médico quirúrgico, los servicios de digestivo y neumología y el bloque obstétrico.
Según las cláusulas incluidas en el contrato de adjudicación de la obra, el contratista está obligado a cumplir el plazo fijado para la ejecución del contrato. Si por causas imputables al mismo hubiera incurrido en demora respecto del plazo establecido, la Administración podrá optar indistintamente por la resolución del contrato, con la pérdida de la garantía. Además, el incumplimiento de las condiciones conllevará, en función de la repercusión en la ejecución del contrato, la imposición al contratista de una penalidad de hasta un 50% del importe del subcontrato.
La creación de un nuevo complejo asistencial, que ahora parece que está en pausa, no ha sido tarea sencilla. En el año 2017, todo iba según lo previsto para contar con un nuevo hospital. Se había firmado el contrato ese mismo octubre por un importe de 36,1 millones y un plazo de ejecución de 40 meses, pero en julio de 2020, la Junta se vio obligada a rescindirlo por el incumplimiento de plazos de la empresa constructora, la UTE formada por Ferrovial Agroman y Peache a la que se había adjudicado la primera fase por valor de 36,1 millones de euros. Aquel contratiempo que generó tantos problemas y retrasó años la construcción del hospital planea de nuevo entre los temores de los palentinos, que quieren ver el nuevo hospital como una realidad.
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