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Primero fueron cientos de alegaciones contra la instalación de macroproyectos eólicos y solares en la Montaña Palentina. El trabajo fue complejo, casi a contrarreloj, porque la documentación a revisar era ingente, pero la Mesa Eólica, que aglutina a una veintena de organizaciones vinculadas al territorio ... y a un centenar de socios, consiguió hacer una enorme labor de concienciación social y sumar la implicación de muchas personas para parar los proyectos eólicos Rubagón y Pisuerga. Estos parques están parados porque no han conseguido la Declaración de Impacto Ambiental de la Junta, pero los proyectos solares siguen avanzando con todos los beneplácitos administrativos.
El triunfo es alentador, pero no invita a relajarse, porque desde la Mesa Eólica son conscientes de que abrir la puerta a los proyectos solares allanaría el camino para retomar los planes eólicos. Por eso, la Mesa Eólica se ha dispuesto a seguir su lucha, ahora en los tribunales. «Una vez agotada la vía administrativa, es hora de ganar la batalla en los tribunales», afirma el presidente de la plataforma, Tito Linaje.
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Almudena Álvarez
Para costear esta batalla se creó el Fondo para la Defensa Jurídica de la Montaña Palentina y se inició una campaña de 'crowdfunding' que, en menos de un mes, ha logrado recaudar, junto con otras iniciativas, 34.000 euros para sufragar las costas judiciales del proceso contencioso administrativo abierto contra los tres proyectos fotovoltaicos que están en marcha en Palencia (Cillamayor 1, Europa Solar y Callisto Solar) y que tienen detrás a promotores diferentes.
Más de 300 personas y colectivos han aportado los fondos necesarios para iniciar la lucha legal contra dichos proyectos, señala el presidente de la MEMP, sorprendido con todo el respaldo que ha obtenido esta iniciativa y la rapidez con la que se ha conseguido el dinero. «Detrás hay mucho trabajo», reconoce Linaje. Y el apoyo de muchas organizaciones ambientalistas, de expertos en patrimonio cultural y natural y de muchas personas implicadas en esta lucha.
Mismos motivos
La Mesa Eólica Montaña Palentina no entiende por qué los motivos que han llevado a la Junta de Castilla y León a paralizar dos proyectos (Pisuerga y Rubagón) en estos mismos lugares, no son válidos para los proyectos solares (Cillamayor 1, Callisto y Europa Solar), cuando las razones que aportó entonces la Junta para la Declaración de Impacto Ambiental desfavorable son las mismas ahora: impacto crítico, enorme valor paisajístico, paisaje sobresaliente, impactos de gran magnitud visual, valores culturales extraordinarios y afectaciones a cinco espacios naturales protegidos.
Así las cosas, ahora el equipo jurídico de la Mesa Eólica tiene abiertos contenciosos que la enfrentan al ayuntamiento de Aguilar (impulsor de las centrales solares); al de Barruelo (que autorizó el uso del suelo para permitir el paso de las líneas de alta tensión y la estación eléctrica); a las promotoras Solaria y Libienergy y a la Junta de Castilla y León, que ha autorizado estos proyectos.
Los argumentos jurídicos no solo se fundamentan en alegaciones, sino que se basan en defectos de forma y fondo en los proyectos, en precedentes y argumentos ajustados a derecho y en incumplimientos de los contratos de arrendamiento de los terrenos.
«Cada vez hay más sentencias judiciales que apoyan nuestra lucha», afirma Linaje, que insiste en que el tiempo corre en su contra después de que el Ministerio de Transición y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) «abrieran la puerta a la aprobación exprés con nulo estudio ambiental y habilitando a las empresas para expropiar directamente los terrenos si se justifica el interés público superior», se lamenta.
De salir adelante, estos proyectos, cubrirían 150 hectáreas de la pedanía de Matamorisca con un manto de cristal negro, justo en la entrada del sector central de la Montaña Palentina, lo que, a juicio de la Mesa Eólica, arruinaría el turismo, devaluaría los terrenos e inmuebles, destruiría su paisaje, dificultaría la declaración del románico palentino como Patrimonio de la Humanidad y contribuiría aun más a la despoblación.
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