Los híbridos dominan el mercado con la mitad de las ventas

Para Tomas Franco, gerente de Skoda, la principal razón por la que están triunfando los híbridos es porque permiten tener una etiqueta Eco para acceder a las Zonas de Bajas Emisiones. «Se está comprando la etiqueta, al margen de la contaminación que produzcan», afirma, teniendo en cuenta que solo los vehículos Cero emisiones están libres de contaminación, pero solo representan un 8,8% del total de las ventas, entre híbridos enchufables con el 5,4% de las ventas y los eléctricos puros que se llevaron el 3,4% de las matriculaciones del año pasado.

Así las cosas, el coche eléctrico sigue teniendo muy poco peso en Palencia, por debajo de la cuota nacional (6%), con solo 48 coches eléctricos puros vendidos en 2024, un 9% menos que en 2023 con 53 eléctricos matriculados y 3 coches eléctricos comerciales, 51 en total, uno menos que el año pasado. Las cifras son casi testimoniales en un mercado de 6.000 vehículos anuales entre nuevos y de segunda mano.

Para Ibon Santamaría, director general de Grupo Palausa, la principal razón es el precio, una vez que se ha reducido la incertidumbre que había en los últimos años sobre el tipo de energía a elegir y la configuración de Zonas de Bajas Emisiones. En su opinión, aunque tímidamente, las regulaciones más o menos estrictas están animando al consumidor a comprar vehículos menos contaminantes. «Las reglas del juego ya están claras y la descarbonización nos puede gustar más o menos pero está aquí y nos tenemos que adaptar a ella», afirma Santamaría. También ha aumentado la oferta de marcas y aunque todavía deficiente, cada vez hay más infraestructura de recarga y legislación al respecto, añade.

Tampoco el cambio cultural a la hora de adaptarse a la conducción de vehículos eléctricos es tan disruptivo como se piensa. «Conducir un coche eléctrico es sencillo e intuitivo», sostiene el director general de Palausa. Aunque sigue siendo necesario tener en cuenta el concepto de electrocompatibilidad del usuario con el vehículo eléctrico, es decir, ver si los hábitos de movilidad del conductor son compatibles con el vehículo eléctrico y si el uso que se le va a dar puede resultar ventajoso porque responde a sus necesidades profesionales, personales y de ocio.

En este contexto se está viendo que los híbridos enchufables tienen más aceptación, ya que combinan lo mejor de ambos mundos, la tranquilidad del motor de combustión y la eficiencia del modo eléctrico para trayectos urbanos. Aquí los concesionarios confirman que hay una demanda es grande y sobre todo que hay interés por parte del cliente. Pero el precio sigue siendo un hándicap porque los fabricantes han diseñado vehículos enchufables altos de gama, caros y que no están al alcance de todos los presupuestos.

Para Tomás Franco, por ejemplo, aunque la demanda de híbridos enchufables y eléctricos está creciendo (8,8%), sigue lejos de alcanzar cifras significativas. En su opinión la demanda de coches eléctricos está condicionada por la disponibilidad de puntos de recarga y por un cambio cultural que aún no ha calado en todas las provincias. «No tenemos la infraestructura ni creemos todavía en el eléctrico», afirma.

Al igual que Santamaría considera que los fabricantes deben apostar por vehículos más accesibles en precio para facilitar su compra y que la reducción de la brecha de precios entre los modelos eléctricos y de combustión será crucial para estimular el mercado. Un ejemplo claro es el caso de China, señala Santamaría donde se están matriculando los mismos eléctricos que térmicos porque la diferencia de precio está en el 0,4% mientras que en España hay diferencias de entre el 30-40% en el precio del mismo coche en su versión eléctrica o de combustión.

En conclusión, el mercado automovilístico de Palencia refleja una clara preferencia por los vehículos híbridos, que lideran las ventas con casi la mitad de las matriculaciones en 2024. Este éxito se debe, en gran parte, a las ventajas que ofrecen para acceder a las Zonas de Bajas Emisiones, aunque no necesariamente representan una solución libre de contaminación. Por el contrario, los coches eléctricos puros siguen enfrentándose a grandes desafíos, como el elevado precio, la limitada infraestructura de recarga y una adaptación cultural aún en proceso, lo que los deja con una cuota minoritaria del 3,4 % en el mercado local, muy por debajo de las cifras nacionales.