Guardo renueva el asfalto de ocho vías, con un gasto de 215.000 euros

Con una inversión de la Diputación de 150.663 euros y 64.570 euros aportados por el Ayuntamiento, se adjudicó la obra a Aglomerados León al ser la oferta más ventajosa, con un importe total de 215.233 euros.

Las calles beneficiadas de este programa han sido, en la localidad de Guardo, la avenida de Castilla y León, una de las arterias principales de la localidad y cuyo reasfaltado era muy necesario en algunos puntos; la avenida de Explosivos, que da acceso a un área residencial que forma parte del polígono de Explosivos y también permite llegar a otro de los lugares de mayor tránsito, como es el área de estacionamientos para vehículos vivienda, donde campistas de todo tipo acceden con sus furgonetas camper, sus caravanas y autocaravanas.

Las calles Cerojal, hasta el albergue, El Brezo y Los Robles (mitad sur) también han sido objeto de esta convocatoria dentro de la localidad de Guardo, a las que se suman Rosales, Alameda y Arboleda en la localidad de Intorcisa.

Quejas de los socialistas

Por su parte, el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Guardo ha presentado en el registro municipal varias preguntas relacionadas con este plan de asfaltado, después de que las máquinas abandonasen la localidad tras haber comenzado a asfaltar la calle La Cortina en el barrio de Las Rozas. El PSOE quiere conocer si se van a continuar estas obras o si se van a reiniciar los trabajos, además de interesarse por posibles sobrecostes.

El alcalde, Juan Jesús Blanco, del PP, ha explicado que «se trata de una modificación que se intentó llevar a cabo dentro del proyecto. Vecinos y técnicos municipales indicaron que la parte norte de la calle Los Robles estaba en mejor estado que la calle La Cortina, por lo que pretendimos hacer el cambio, pero no fue autorizado por el director de obra de Diputación, así que el contratista paró de hacer el asfaltado», a lo que ha añadido «por supuesto se continuará con el plan de la siguiente anualidad y, respecto al sobrecoste, será un remanente en 2023 y se llevará a 2024, por lo que no supondrá sobrecoste ni al Ayuntamiento ni a la Diputación». Blanco añadió que «el único problema será la molestia que se causará a los vecinos que utilizan esta calle a diario durante los próximos meses, hasta que se licite el nuevo plan e incluyamos esta calle», explicó el regidor.