Ecologistas en Acción solicita suspender la tramitación de la planta de biogás de Guardo
Los naturalistas piden que no avance la autorización ambiental hasta que la Junta apruebe el Plan Regional de Biogás de la Comunidad
La organización Ecologistas en Acción ha solicitado suspender la tramitación del procedimiento de autorización ambiental Integrada de la planta de biogás de la localidad palentina de Guardo hasta que la Junta de Castilla y León apruebe el Plan Regional de Biogás en Castilla y León 2024-2034, para demostrar que dicho plan es un instrumento real de ordenación y regulación «y no una mera disculpa para legitimar hechos consumados».
Según explica Ecologistas en Acción en un comunicado, la planta de Guardo «debería enmarcarse y ajustarse a las condiciones del Plan Regional de Biogás», ya que se trata de una infraestructura de digestión anaeróbica y generación de biometano que utiliza como materia prima hasta 200.000 toneladas anuales de residuos orgánicos provenientes, en su mayoría, de los residuos de las granjas de porcino y vacuno.
La capacidad de gestión máxima diaria será de 548 toneladas de residuos repartidos entre cadáveres de cerdo, purines y estiércol de vacuno y porcino, lodos de EDAR de matadero y residuos de matadero. Ecologistas en Acción advierte que en el proceso de tratamiento de estos residuos se generarán gases y productos nocivos y tóxicos como metano, CO2 y sulfuro de hidrógeno que, en contacto con vapor de agua, genera ácido sulfúrico, «un producto bastante corrosivo».
Además, la distancia oficialmente ofrecida entre la ubicación de la planta de biogás y el núcleo de población de Guardo será de 1,3 kilómetros, aunque la asociación ecologista considera que «en realidad es menor a un kilómetro». En cualquier caso, las directrices que maneja la propia Consejería de Medio Ambiente para el Plan Regional de Biogás establecen que se debe contemplar una distancia desde la planta de «al menos 1.5 kilómetros del pueblo».
Asimismo, la actividad de la planta generará, en los procesos de descomposición, «un problema de olores que incidirá directamente en la población de Guardo al no respetar la distancia mínima propuesta como idónea por la propia administración» y al no haberse realizado una evaluación normalizada del impacto por olor mediante modelos de dispersión que permitan la visualización de las isolíneas de olor en el entorno que rodea la instalación.
Los ecologistas alegan que los informes para la autorización ambiental no recogen las distancias máximas para el transporte de los residuos relacionados con la planta de biogás, ya que «no se ha establecido cual va a ser la distancia máxima a la que se podrán trasladar esos residuos», así como tampoco el proyecto cuenta con un plan que determine cómo debe ser la circulación de los camiones por los cascos urbanos afectados por la nueva instalación, ni se cuenta con un plan de circulación alternativo.
Por todo ello, Ecologistas en Acción considera que «antes de conceder la autorización ambiental, debe estar aprobado el Plan Regional de Biogás en Castilla y León 2024-2034», en el cual, para conseguir una adecuada planificación de la industria del biometano, «se debe ser coherente con el proceso de tramitación aprobando inicialmente el Plan Regional», para definir cuál es la capacidad de acoger este tipo de instalaciones así como establecer aquellas ubicaciones más adecuadas para dar cobertura a todo el territorio regional, antes de conceder una autorización ambiental «sin una planificación previa».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.