Cruz Roja podrá volver a su sede principal de Palencia a mediados del mes de julio

Las obras se han ejecutado en el conjunto del edificio –tres plantas, más sótano y ático– y comenzaron en el mes de diciembre, cuando la organización trasladó temporalmente sus servicios a la avenida Manuel Rivera, número 4. «Se ha trabajado en la obra casi todo el tiempo, creo que solo se ha parado cuando ha sido obligatorio, el resto no han parado. Pero tampoco ha sido una gran obra, en realidad lo que se ha hecho ha sido un lavado de cara porque se han tirado tabiques interiores, pero tampoco se ha hecho mucho», explica la presidenta.

La sede se inauguró en enero de 2004. La construcción fue uno de los mayores empeños de la entonces presidenta, Mari Cruz Castrillo, desde que asumió el cargo en 1999. El arquitecto Alberto Combarros (concejal de Urbanismo en ese periodo) elaboró el proyecto de forma desinteresada. El edificio costó alrededor de 1,26 millones de euros. La financiación del proyecto contó con la colaboración de las instituciones públicas y de empresas privadas y también de algunos particulares.

El presupuesto ascendía a 148.000 euros, incluyéndose en el mismo proyecto la mejora de la asamblea comarcal de Herrera de Pisuerga. El objetivo principal de la reforma consistía en reorganizar los espacios y ampliarlos. «Se habían hecho muchas habitaciones o muchas salas y al final había mucho espacio inutilizado, de pasillos y huecos, y ahora sí que serán unos espacios útiles. También se han arreglado las terrazas, que no se podía salir porque estaban las barandillas muy mal, se ha pintado y se han cambiado las ventanas por el ahorro energético», afirma. «Creo que habrá quedado bien, con todo lo que ha pasado no hemos podido ir a verlo como nos gustaría. Ha sido un poco todo desde lejos», añade.

Nuevos espacios

Tras esta obra se pretender reorganizar todos los espacios para mayor comodidad de usuarios y trabajadores. «Se van a variar las salas, para que mucha gente no tenga que subir, ni utilizar el ascensor o las escaleras. Los trabajadores que atienden a más personas pues que estén en la planta de abajo», explica la presidenta. Cierto es que muchas personas acuden diariamente a las instalaciones de Cruz Roja, ya sea a los diversos talleres como a otras actividades que llevan a cabo.

Otro de los motivos para reformar este edificio con quince años de vida es que se ha duplicado la plantilla de trabajadores en ese espacio de tiempo y actualmente asciende a 42.

«Nos encantaría hacer una reinauguración pero adaptándonos a lo que se pueda hacer. Pero de verdad que nos gustaría que la gente se acercara y pudiera ver las instalaciones, que lo tuvieran como algo cercano. Eso aún lo estamos dando vueltas para saber cómo podemos hacerlo mejor», reconoce Eva Alemañ. «Nos hace mucha ilusión, el volver y que sea un sitio como nuevo. Con todo esto que ha pasado de la pandemia, es como empezar con ganas, en nuestra sede», concluye.