Palencia
Cruz Roja ha atendido desde enero a cien refugiados, 26 de ellos menoresLa ONG acerca al Lecrác el testimonio de algunos de estos beneficiarios de protección internacional
España es el tercer país de Europa que mayor cifra de solicitudes de protección internacional recibe. En Palencia, Cruz Roja trabaja de manera incansable para ... integrar a refugiados en la sociedad. El programa de acogida e integración a personas solicitantes y/o beneficiarias de protección internacional se encarga de proporcionar una solución a todas estas personas. Cruz Roja quiere darles y ha aprovechado el Día Mundial del Refugiado para que todos los solicitantes puedan contar su historia. El Lecrác acogió en su salón de actos una pequeña presentación de algunos de estos refugiados para que pudieran compartir su historia, además de una pequeña exposición realizada por ellos mismos. Todo ello, con el lema 'Un día para compartir', con vestimentas y platos típicos de cada uno de sus países y sus propios testimonios para ilustrar sus odiseas hasta llegar a Palencia o todo lo que dejaron allí de donde huyeron.
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En este primer semestre de 2024, Cruz Roja Palencia ha atendido a un centenar de personas en este programa (74 adultos y 26 menores), 53 de ellas hombres y 47, mujeres. Esta ONG hace que la vida de estas personas en Palencia sea más sencilla y pone todos los medios posibles a su disposición para tratar de hacerse su hueco dentro de la sociedad. En este primer semestre, Cruz Roja en Palencia incluyó a 34 personas atendidas en su Plan de Empleo y logró 17 inserciones laborales.
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«Nuestros propios usuarios nos decían que les gustaría que se les conociese. Hay veces que tenemos cierta prevención contras las personas que vienen de fuera y realmente muchos de ellos vienen porque no les queda más remedio. Se ven obligados a salir de sus países sin nada, buscando una nueva vida y ellos tienen también mucho que ofrecer», señala Ana María Pérez del Río, presidenta de Cruz Roja Palencia.
La mayoría de las personas solicitantes provienen de países como Venezuela, Perú, Colombia, Mali, Marruecos, Senegal, Somalia, Angola y Ucrania. Una diversidad cultural muy grande que hace que Cruz Roja deba adaptarse en este proceso a cada uno de ellos, dado que las necesidades y el tiempo necesario para adaptarse depende de muchos factores. El idioma y la cultura son las dos principales barreras que deben superar estas personas tras llegar a España. «Nosotros les acompañamos en todo el proceso. Desde que solicitan la protección internacional, se les acompaña a los organismos públicos, a sacar la tarjeta sanitaria, se escolariza a los niños y se les apoya hasta que se van adaptando. Es un proceso duro al ser normalmente personas que vienen de circunstancias complicadas en sus países», afirma Ana María Pérez del Río.
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Una de esas historias tiene como protagonista a Tahar El Kidioui. Un joven marroquí de 19 años que vive en Palencia desde el pasado mes de octubre. Las complicaciones en su país natal obligaron a Tahar a tomar la decisión de solicitar la acogida para intentar cumplir su sueño de ser médico. Llegó a España con el título de Bachillerato bajo el brazo y ahora estudia español en la pequeña academia de Cruz Roja para dominar al máximo el idioma (su cuarta lengua, dado que domina el francés, el inglés y el árabe) antes de lanzarse a intentar entrar en la Universidad.
«Llevo siete meses en España y los primeros días fueron difíciles sobre todo por el idioma. No podía hablar con la gente y no podía hacer las cosas solo. Me siento muy bien en Palencia, cómodo y con total libertad. Solo tengo palabras de agradecimiento para todas las personas que me han ayudado», expresa Tahar El Kidioui.
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