El colegio San José utiliza la gamificación para mediar y evitar conflictos

Tras unos meses de rodaje, este proyecto, en el que toda la comunidad educativa está trabajando de forma conjunta, ya está cosechando buenos resultados. Lejos de ser un tradicional plan de mediación, en el centro se está llevando a cabo desde la gamificación. Los primeros alumnos que se han sumado a este plan han sido los alumnos de quinto y sexto de primaria.

La gamificación es una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo-profesional con el fin de conseguir mejores resultados, ya sea para absorber mejor algunos conocimientos, mejorar alguna habilidad, o bien recompensar acciones concretas, entre otros muchos objetivos.

«En el colegio había bastantes conflictos, como es normal, y para evitar resolverlos de otra forma, hemos querido partir de forma pacifica y desde el dialogo. Basándonos en la educación en valores, el saber escuchar y el trabajo en equipo», explica Isabel Acitores, profesora de quinto de Primaria del centro escolar.

Con estas premisas, se formó al profesorado y al alumnado a través de un programa de la Junta de Castilla y León. Después, se ha seguido con la formación de estos alumnos, que se han autodenominado ya como 'guardianes de la amistad'. Cada uno de ellos lleva siempre una pequeña acreditación con su nombre que les identifica como tal.

Hasta el momento se han realizado ya diferentes mediaciones, lo que ha hecho que desde hace un par de semanas se haya ampliado el proyecto a otros cursos de Educación Secundaria. De esta forma, se han habilitado unos buzones en los que se pueden depositar de forma anónima los conflictos que hayan tenido lugar y de esta forma exponerlos para su solución.

Una vez recogidas las peticiones, tanto los profesores del proyecto como los alumnos mediadores buscan poder encontrar una solución para estos problemas. «Vamos a formar para llegar a la etapa de Secundaria en este proyecto de los guardianes de la amistad que tanto está gustando a familias como a los miembros del colegio», asegura la docente.

Los guardianes de la amistad son dos alumnos por clase desde quinto de primaria hasta cuarto de secundaria, aunque todos los demás cuentan con responsabilidad como alumnos ayudantes ya que si ver cualquier tipo de problema son también responsables de solucionarlos. «Hemos partido desde quinto porque es donde comienzan a darse los conflictos», agrega.

Un proyecto que está enfocado a las aulas, pero también fuera de ellas ya que la mayoría de los conflictos tienen lugar fuera, por ejemplo, en el patio. Este equipo de guardianes se encarga de ver si hay algo que les llame la atención como ver a algún niño solo. «Se realizan dinámicas y hermanamientos entre los más pequeños y mayores para que se sientan acogidos desde el primer momento», explica.

Está previsto que también se hagan 'patios inclusivos' para que los alumnos trabajen en todos estos valores tan importantes para que se sientan acogidos en el entorno escolar. En este mismo punto se encuentra el patio de la amistad donde se realizan muchas mediaciones para llegar a un acuerdo entre las dos partes afectadas.

De igual forma, también se quiere realizar otras técnicas y juegos más allá de los tradicionales, evitando siempre los conflictos. Cabe destacar, que el Colegio San José forma parte de una red de colegios a nivel internacional que busca seguir incorporando nuevos centros que realizan este tipo de proyectos.

«Buscamos que todos nuestros alumnos sean susceptibles de actuar como ayudantes en situaciones determinadas y que los ayudantes siempre puedan ser independientes e intervengan en conflictos de determinada envergadura ya que todos los conflictos no tienen porque ser llevados a mediación», concreta la profesora.

El objetivo del centro es continuar con este plan de forma que entre toda la comunidad educativa se puede transformar la forma en que se aborda el conflicto y demostrar que todos los miembros son importantes para caminar en una comunidad inclusiva.