El Ayuntamiento sanciona a la empresa de la urbanización exterior de La Tejera y le castiga sin futuras contrataciones
La constructora, que consiguió la adjudicación de los trabajos en el mes de julio, ha renunciado de forma unilateral a formalizar el contrato
Lo del proyecto de La Tejera no tiene explicación, salvo lo que irónicamente se ha insinuado en informaciones anteriores relativas a esta actuación: se trata ... de un proyecto maldito, una obra tocada por el gafe, en la que, en cualquier momento, pueden torcerse las cosas.
Porque si no, cómo se explica que ahora, cuando la rehabilitación del inmueble se ha reactivado, cuando el Estado ha permitido que fluya de nuevo el dinero y que los trabajos avanzan según las previsiones, la parte más sencilla del proyecto, la relativa a la urbanización de los entornos, se vea paralizada, cuando ya todo estaba preparado para que comenzase el movimiento de tierras.
El Ayuntamiento de Palencia había prácticamente completado la tramitación administrativa y la empresa adjudicataria solo tenía que formalizar el contrato. Nada obstaculizaba el comienzo de esas obras encaminadas a embellecer la parte exterior de La Tejera y a crear itinerarios de acceso para el edificio, así como plazas de aparcamiento. Y, sin embargo, las obras no van a arrancar. La empresa a la que se adjudicó la ejecución de los trabajos parece haber desistido y ha dejado colgado al Ayuntamiento. «No salen las cuentas», es la explicación que desde la constructora han dado al Consistorio. Nada más, a pesar de que solo han pasado unos pocos meses (a mediados de mayo) desde que se publicó el anuncio de licitación en la Plataforma de Contratación de las Administraciones Públicas y fue la propia mercantil la que concurrió al proceso en un concurso libre.
Las obras, que se licitaron con un presupuesto inicial de 667.613 euros sin impuestos y fueron adjudicadas en el mes de julio a la empresa Obras, Pavimentos e Instalaciones Industriales por 586.097 euros (también sin impuestos), presupuesto que asciende a 709.178 euros, con el IVA incluido. Sin embargo, la constructora no llegó a formalizar el contrato, a pesar de los recordatorios del Ayuntamiento, que finalmente ha optado por suspender esta adjudicación e incoar un procedimiento específico para declarar al licitador en situación de prohibición para contratar con la administración pública.
La Junta de Gobierno Local, que se celebrará este viernes, incluye en su orden del día un informe por parte de la Alcaldía sobre un decreto relativo a la comunicación por parte de la empresa de renuncia al contrato. Ante esta situación y debido a los perjuicios que la decisión unilateral de la mercantil ocasiona a los intereses del Ayuntamiento, se ha incoado el preceptivo expendiente sancionador, que impone una multa a la constructora Obras, Pavimentos e Instalaciones Industriales por un importe de 20.028,41 euros, que corresponden al 3% del presupuesto de la obra. Además de la sanción económica, el decreto incluye también la apertura de un procedimiento específico para declarar al licitador en situación de prohibición para contratar con la administración pública. Por ello, el Ayuntamiento tiene previsto comunicar esta situación al resto de administraciones para que excluyan a esta empresa de cualquier procedimiento de contratación.
El Ayuntamiento había previsto que estas obras estuviesen finalizadas a principios del próximo año, de tal forma que debían avanzar al mismo tiempo que la rehabilitación del futuro centro de congresos de La Tejera. Se había redactado un nuevo proyecto para embellecer la zona, en el que ganaba peso la infraestructura verde, con una gran plaza de acceso al edificio principal de La Tejera, que debía conectar con todo el entorno del pabellón Mariano Haro, el instituto Virgen de la Calle y las vías adyacentes a través de zonas ajardinadas. La misma plaza sería también verde, puesto que se habían previsto adoquines que permiten el crecimiento del césped, de forma similar al pavimento que se ha colocado en la plaza de San Antolín, en la fachada oeste de la Catedral. Estaba previsto además que las zonas verdes se convirtieran en un área perimetral de tres metros de ancho, que suscribiría el talud paralelo a la acera, con la aparición de una serie de seis islas estanciales, donde habría plantaciones de vegetación y perimetralmente entre ellas, unos recorridos con adoquines huecos, en los que crecería el césped y donde también se situaría mobiliario urbano.
La plaza también permitiría el acceso a La Tejera a través de una escalinata que se configuraba a modo de auditorio, con el fin de que el exterior del propio centro de congresos y exposiciones pudiera servir de escenario para el desarrollo de diferentes actividades escénicas.
El plazo de ejecución de las obras se había fijado en cinco seis meses, por lo que el Ayuntamiento pretendía que toda la obra de la urbanización exterior de La Tejera estuviese completada a finales de año o a principios de 2026. Este proyecto incluía también una zona de aparcamientos, con 71 plazas, para los usuarios del futuro centro de congresos, ferias y exposiciones.
Un proyecto abonado a los contratiempos, los modificados y la mala suerte
Las obras del edificio de La Tejera se retomaron hace un año, tras haber estado paralizadas desde el año 2011, cuando quebró la anterior adjudicataria, la firma Volconsa. Fueron trece años de estancamiento solo rotos en 2015 por una actuación de emergencia que tuvo que acometer el Ayuntamiento de Palencia, que utilizó una subvención de la Junta, para evitar el colapso de toda la estructura, dado que el histórico inmueble no cuenta con cubierta y estaba expuesta a las inclemencias del tiempo. Se construyó un forjado interior que sirvió para proteger especialmente la zona de los antiguos hornos, un elemento sensible y que debe conservarse. Además se actuó también en las dos chimeneas, restaurándose para impedir un deterioro incontrolado. Además, la intervención que ahora se acomete tampoco es la inicial, ya que el proyecto original de Patxi Mangado quedó descartado al comprobarse que la estructura del edificio no podría soportar el peso de un diseño que se remataba con un auditorio colgante. Así, fue necesario encargar un nuevo proyecto. La convocatoria pública se aprobó en 2016 y el proyecto de ejecución, elaborado por los estudios de arquitectos Antonio y Consuelo y Rueda y Pizarro, estuvo listo en 2018. Sin embargo, la licitación de las obras fue retrasándose, hasta que el Ministerio de Trabajo publicó la oferta en abril de 2023 en la Plataforma de Contratación de las Administraciones Públicas, con un presupuesto global de 5,36 millones de euros, para lo que se denominó primera fase, y un plazo de ejecución de 24 meses. De esta forma, el centro de congresos tampoco quedará completo en esta primera intervención y en el futuro deberá licitarse otra fase para terminar los sótanos y el edificio administrativo anejo.
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