Palencia
Asume cuatro meses de cárcel por dejar morir a un galgo cuyo cuerpo intentó enterrar su hijoR. F. R. reconoció ser el poseedor del animal y de otro desnutrido hallado en su casa después de que la Policía investigara a su esposa y al menor
Un hombre, R. F. R., asumió el lunes en el Juzgado de Instrucción número 1 una pena de cuatro meses de prisión y 16 de ... inhabilitación para el ejercicio de toda profesión relacionada con animales y tenencia de animales (en especial perros) por un delito de maltrato injustificado a animales domésticos o amansados con resultado de muerte, después del acuerdo al que llegó con el fiscal durante el juicio rápido.
Se da la circunstancia de que R. F. R. es el marido de la mujer de 45 años identificada junto a su hijo de 17 (el padre es R. F. R.) por la Policía Nacional como presuntos autores de un delito de maltrato animal, después de que el pasado día 1 el menor fuese sorprendido junto a su hermanastra de 19 años enterrando a una galga en las inmediaciones de la avenida Derechos Humanos.
La mujer manifestó a la Policía Nacional estar atravesando una precaria situación económica que la enfrentó a la disyuntiva de dar de comer a su hijo e hijastra antes que a los tres perros que tiene, de los que no se quería desprender por el gran cariño que les profesaba. La situación llevó al fallecimiento de la galga, la más pequeña y débil, algo que, dijo, no pudo prever, por lo que la Policía Nacional informó a la Policía Local de la existencia de dos perros más para que se hiciese cargo de su traslado a la perrera municipal.
Los hechos tuvieron lugar a las 16:00 horas, cuando una mujer llamó al 112 e informó de que dos personas portaban una bolsa y se disponían a enterrarla. Al llegar la Policía Nacional, emprendieron la huida, siendo alcanzados y procediendo a su identificación, resultando ser un menor de 17 años y una joven de 19, hermanastros. Se procedió a desenterrar la bolsa y en su interior se encontró un galgo casi esquelético, con evidentes síntomas de desnutrición y al que le habían extraído su chip identificador para evitar la identificación de su propietario.
Sobre las 16:40 horas del día 2, la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local se personó en el domicilio de la mujer investigada por el presunto delito de maltrato animal para comprobar el estado de los otros dos perros que posee y se verificó el mal estado de salubridad y desnutrición de uno de ellos, que fue trasladado a la protectora de animales. El otro animal estaba en buen estado.
El fallo del Juzgado número 1 considera probado que R. F. R. era el poseedor de los galgos y que «hizo voluntariamente dejación de los mínimos deberes de alimentación y cuidado de los animales, provocando que uno de ellos muriese por desnutrición y deshidratación».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión