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Arrancan las obras de las viviendas colaborativas para alquiler jovenDieciocho meses y 45 días. No se trata de una nueva canción de Sabina, ni nada por el estilo. Es el plazo de tiempo concedido ... a la constructora Peache para que levante el nuevo bloque de viviendas colaborativas en alquiler para jóvenes, que impulsa la Junta de Castilla y León, a través de la sociedad pública Somacyl.
Los trabajos han comenzado la semana pasada con las primeras actuaciones sobre el solar, ubicado en la calle Hijas de la Caridad, en el barrio de Nueva Balastera. Los operarios de la empresa han iniciado las labores de limpieza y vallado del terreno, una parcela de 1.800 metros cuadrados y más de 7.000 de edificabilidad permitida, que ha sido cedida por el Ayuntamiento de Palencia a la administración autonómica para que puedan ponerse en el mercado del alquiler cincuenta nuevas viviendas. El objetivo es que se destinen a jóvenes trabajadores (menores de 36 años) y que se alquilen por un tiempo máximo de cinco años, con el fin de facilitar la independencia familiar.
La empresa Somacyl ha adjudicado a Peache la construcción del inmueble, por un presupuesto de 6.424.022 euros y un plazo de ejecución de 18 meses y 45 días. La licitación incluía también la redacción del proyecto de obras, para lo que se le concedía además un plazo de 89 días. También dispone de otros 30 días para el acondicionamiento final del inmueble, de tal forma que se pueda entrar a vivir.
En el pliego de condiciones figura que las viviendas deben disponer de una superficie útil de 60 metros cuadrados, con dos dormitorios y dos baños (uno de ellos vinculado a un dormitorio), más un salón con cocina y un espacio de terraza de 6 metros cuadrados. Además, el edificio contará con zonas de 'coworking' para la interacción social de los residentes. Las viviendas se entregarán con la cocina amueblada y la calefacción será de suelo radiante, con caldera de pellets. Esas zonas de 'coworking' podrán encontrarse en todas las plantas, ya que se pretende que los espacios comunes sean zonas de encuentro entre los inquilinos, con el fin de fomentar las relaciones sociales, el trabajo colaborativo y la puesta en común de experiencias. El edificio contará también con una zona de sótano en el que se habilitarán 50 plazas de aparcamiento. Además, el bloque dispondrá de un servicio de control y supervisión de todos los espacios comunes que dependerá de la administración autonómica.
Somacyl se encargará del proceso de arrendamiento de las viviendas. se establece como requisito indispensable que los arrendatarios de cualquiera de los pisos cuenten con un contrato de trabajo en vigor y, por tanto, con una nómina, que se sitúe entre 1 y 5 veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). Es también un requisito fijado por la Junta no haber sido desahuciado de otra vivienda ni figurar en los registros como autor de daños en otras casas anteriormente alquiladas.
Este proyecto no ha estado exento de polémica, puesto que la búsqueda del emplazamiento se ha convertido en una auténtica odisea para el Ayuntamiento de Palencia. Inicialmente se ofreció a la Junta una parcela ubicada en la calle Los Fresnos, en la zona de Campos Góticos, junto a las instalaciones deportivas. La Junta aceptó la propuesta e inició los primeros trámites para impulsar su proyecto de viviendas colaborativas en alquiler para jóvenes.
Sin embargo, se desató un movimiento de rechazo vecinal proyecto, al que se sumaron prácticamente todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Palencia. El anterior alcalde, Mario Simón, de Ciudadanos, intentó en diversas ocasiones convencer a los vecinos y al resto de grupos políticos de las bondades del proyecto en la calle Los Fresnos, en San Juanillo, y a pesar de la oposición de los demás partidos de la corporación, llegó hasta el final del proceso, culminando por decreto, sin el apoyo del resto de partidos, incluido el PP, su socio en el gobierno, la cesión administrativa del terreno a la Junta.
Ya con Miriam Andrés como alcaldesa, el equipo de gobierno del PSOE inició la búsqueda de otras posibles ubicaciones para la construcción de viviendas colaborativas por parte de la administración regional con el fin de evitar la transformación en residencial de un suelo destinado, según se refleja en el Plan de Urbanismo a uso dotacional, a pesar de que existen otras parcelas residenciales propiedad del Ayuntamiento, donde podrían reubicarse estas viviendas. Se buscó primero un emplazamiento en San Antonio y después se comprobó que el proyecto básico elaborado por la Junta encajaba mucho mejor en la parcela finalmente elegida en Nueva Balastera, en la calle Hijas de la Caridad.
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