El alquiler se dispara en Palencia y no hay pisos por debajo de los 500 euros

En el principal portal inmobiliario que se consulta en Palencia, Idealista, apenas hay 84 viviendas disponibles para alquilar en toda la provincia, de las cuales 62 están en la capital y, de ellas, 35 se concentran en el centro. «Hay muy poca oferta de alquiler», explica David Gutiérrez, de la inmobiliaria Ingucasa, quien advierte además que «no solo hay menos oferta, también es carísimo».

Lo constata también Elena Mirón, al frente de City Soluciones. «Es cierto que el precio del alquiler ha subido mucho, porque hay muy poca oferta, muchos pisos cerrados y mucha gente que no quiere alquilar, a veces por la inseguridad que les da la Ley de Arrendamientos Urbanos», apunta. Esa inseguridad jurídica, unida a otros factores ha retraído a muchos propietarios a poner sus pisos en el mercado.

A esta escasez se suma una demanda al alza. «Se alquila todo», subraya Mirón. Desde hace meses, la llegada de trabajadores desplazados por las obras del AVE, las instalaciones fotovoltaicas o las canalizaciones ha generado un movimiento constante. A ellos se suman profesores, estudiantes, personas trasladadas desde otras provincias y teletrabajadores que han elegido Palencia como base por su calidad de vida y conectividad. «Hay mucho mercado y mucho movimiento», resume.

El resultado del coctel es una oferta mínima y unos precios en continuo ascenso. «Muy pocos alquileres bajan de los 500 euros», aseguran desde estas inmobiliarias. En la mayoría de los casos, la horquilla se mueve entre los 500 y los 800 euros mensuales, pero ya hay viviendas que alcanzan e incluso superan los 1.200 euros. «Pisos que hace un año estaban en 600 euros, ahora están en 800», advierte Gutiérrez. Y hay un segmento que directamente ha desaparecido del mapa: «Ya no existen pisos de dos habitaciones por debajo de 500 euros», añade Mirón.

El fenómeno está transformando el mercado. Las inmobiliarias reconocen que apenas gestionan hoy un 25% de la oferta que tenían hace un año. «La gente que vive de alquiler se mueve menos de casa porque el precio ha subido. Y quien tiene una renta antigua, no la suelta», apunta Gutiérrez. La consecuencia es que alquilar se ha convertido en una cuestión de rapidez. «Si sale, hay que alquilarlo rápido, porque vuelan», resume.

En este nuevo contexto, el perfil del inquilino también ha cambiado. «Es gente más joven, que está de paso y necesita algo de forma temporal», explica Mónica González, agente inmobiliaria en Promueve Palencia. Y aunque la ubicación sigue siendo clave, -el centro y los barrios a los que el cliente tiene más apego porque ha crecido en ellos siguen siendo los más demandados-, la escasa oferta ha obligado a los inquilinos a ampliar su búsqueda a zonas periféricas o incluso a pueblos del alfoz.

Con todo, la situación del alquiler en Palencia refleja las tensiones que empiezan a manifestarse en muchas ciudades intermedias, donde la vivienda para alquilar se está convirtiendo en un bien escaso.