Macarena Olona acompaña a Sonia Lalanda al finalizar el pleno. J. M. D.

Palencia

La alcaldesa mantiene a la concejala expulsada por Vox en la Junta de Gobierno Local

Macarena Olona ha arropado a Sonia Lalanda en un pleno, en el que ha defendido su compromiso con la democracia y la libertad de expresión

Jueves, 18 de septiembre 2025

Muy distinta la sesión plenaria de este jueves, en la que se ha materializado la expulsión de Sonia Lalanda del grupo municipal de Vox, a ... las dos precedentes en las que también se produjo el paso de otros ediles a la condición de concejales no adscritos a ningún grupo político.

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Porque ya es la tercera vez en lo que va de mandato que se sucede esta atípica circunstancia. Primero ocurrió con Ricardo Carrancio, expulsado también del grupo de Vox por sus propios compañeros de corporación tras ser condenado por agredir a una persona con discapacidad y proferirle insultos en una discusión por sus mascotas en el parque del Salón.

El segundo en ser expulsado fue Domiciano Curiel, hasta ese momento portavoz de Vamos Palencia. Su partido le castigó por deslealtad y eso se tradujo finalmente en salida del grupo municipal para quedar como no adscrito.

Y ahora, Sonia Lalanda, hasta este jueves portavoz municipal de Vox, y desde la mitad aproximada del pleno, una simple concejal más sin adscripción a ninguno de los grupos políticos. Expulsada de su partido por discrepancias con la dirección nacional de la formación derechista, el Ayuntamiento se ha visto obligado a repetir por tercera vez este proceso.

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Y pueden parecer casos similares, pero no lo son, al menos en lo que a Sonia Lalanda se refiere. Porque si las salidas de sus grupos de Carrancio y Curiel fueron tensas, con grandes cruces de acusaciones y enfrentamientos incluso personales entre los que antes eran compañeros de partido, las circunstancias que han rodeado al caso de la exportavoz de Vox han sido muy diferentes.

En este caso, no ha existido petición de los compañeros para que se materialice la expulsión, dado que el único edil que continúa bajo las siglas de Vox, Emilio Polo, ha seguido manteniendo una clara imagen de lealtad hacia Sonia Lalanda, a la que ha acompañado incluso en su rueda de prensa de despedida como portavoz de Vox.

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Pero esa gran diferencia entre los casos de Carrancio y Curiel no se ha limitado únicamente a la relación con su, ahora ya, excompañero de grupo, puesto que se han producido otra serie de situaciones que lo han evidenciado de forma expresa.

La primera, la más clara y determinante, ha sido la decisión personal de la alcaldesa, la socialista Miriam Andrés, en una prerrogativa que le corresponde exclusivamente a la regidora municipal, de mantener a Sonia Lalanda, una persona de un espectro político antagónico al suyo, entre los miembros de la Junta de Gobierno Local, el órgano cuya función principal es la de asesorar a la alcaldesa en la toma de decisiones.

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Cuando Domiciano Curiel fue expulsado de Vamos Palencia y quedó como concejal no adscrito, también fue apartado de la Junta de Gobierno Local. En aquel momento, la alcaldesa aseguró que los concejales no adscritos no podían formar parte de este órgano. Y a lo largo de los últimos meses, Miriam Andrés se ha mantenido firme en su decisión de no permitir que ninguno de los dos ediles que tenían esta condición formasen parte de la Junta de Gobierno o de la junta de portavoces.

Esto ha llevado a que durante el pleno de este jueves, la decisión de la alcaldesa de mantener a Sonia Lalanda como miembro de la Junta de Gobierno Local haya sido criticada duramente por ediles como Rodrigo San Martín, portavoz de IU-Podemos, o por Ricardo Carrancio. Sin embargo, Andrés ha cerrado el debate reconociendo que en su momento se equivocó al aseverar que no podía haber concejales no adscritos en la Junta de Gobierno y ha recalcado que la composición de ese órgano depende exclusivamente de su decisión.

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«Quiero personas que ayuden, que asesoren, independientemente de que puedan estar en las antípodas de mi ideología. Porque además, cuento con la mayoría de los votos con los concejales de mi equipo», señaló Miriam Andrés, quien justificó también su decisión en la larga experiencia de Sonia Lalanda en el Ayuntamiento y en la importancia de que «las instituciones estén para de ejemplo». Miriam Andrés señaló que Vox, en el caso de Sonia Lalanda, ha actuado de forma desfavorable hacia la democracia y los intereses de los ciudadanos, por lo que con su decisión quiere enviar a Vox un mensaje de que las instituciones deben estar por encima de los intereses partidistas y pensar en el interés general de los ciudadanos. Por este motivo, la alcaldesa ha decidido además no incluir en la composición de la Junta de Gobierno al concejal de Vox restante, Emilio Polo, de tal forma que la formación derechista será el único partido con grupo municipal cuyo portavoz no esté en el órgano de asesoramiento de la alcaldesa. Esta decisión también recibió reproches desde IU-Podemos, puesto que se rompe una norma no escrita del Ayuntamiento de Palencia desde el inicio de la democracia, por la que en la Junta de Gobierno se incorpora a los portavoces de todos los grupos de la oposición. «Es una costumbre y las costumbres pueden romperse también, no sabía que era usted tan conservador, don Rodrigo», le contestó la alcaldesa con cierta sorna al concejal de IU-Podemos.

Pero no fue el mantenimiento de Sonia Lalanda en el puesto el único aspecto relativo a la Junta de Gobierno que se dilucidó en el pleno municipal, dado que sí se produjo un cambio en su composición. La alcaldesa materializó el anunciado cese de la concejala de Vamos Palencia Maribel Contreras, a la que sustituirá el socialista Álvaro Bilbao, edil de Urbanismo y portavoz del equipo de gobierno. De esta forma, la alcaldesa, además de contar con su propio voto, se garantiza la mayoría al tener el respaldo de los concejales de su grupo Carlos Hernández, Judith Castro, Rosario García y ahora también Álvaro Bilbao. Por parte de la oposición siguen el portavoz del PP, Víctor Torres; la portavoz de Vamos Palencia, Marta Font; el de IU-Podemos, Rodrigo San Martín, y la edil no adscrita Sonia Lalanda.

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La alcaldesa señaló que otro de los motivos para mantener a la exportavoz de Vox es que estaba satisfecha con la composición inicial de la Junta de Gobierno y que su intención inicial era no introducir cambios, pero que se ha visto obligada a cesar a Maribel Contreras tras la ruptura del pacto de gobernanza con Vamos Palencia. «He tenido que dar una respuesta a la decisión de ruptura del acuerdo, pero no por el hecho de que hayan decidido romper el pacto, sin por las formas que han utilizado, no por la decisión en sí», manifestó Miriam Andrés, que calificó de «desleal» el comportamiento de Vamos Palencia.

Poco antes de estos cambios se había producido el debate relativo al paso de Sonia Lalanda a la condición de concejala no adscrita, que la propia interesado ha calificado como una liberación -«ser expulsado y sometido a muerte civil por Vox, hoy en día es un honor», ha manifestado-, con lo que en ningún momento se le ha podido ver un gesto de preocupación o de incomodidad por el cambio. Otro aspecto que también ha variado sustancialmente con respecto a los otros dos anteriores pasos a la condición de no adscritos. Es más, al finalizar el pleno, la nueva edil sin grupo ha recibido las felicitaciones de numerosos concejales, especialmente de los socialistas.

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Aunque, sin duda, la mayor satisfacción para Sonia Lalanda ha sido la presencia en el pleno de la ex portavoz y ex secretaria general de Vox en el Congreso de los Diputados, la abogada Macarena Olona, que también fue expulsada del partido. Olona se desplazó este jueves hasta Palencia para acompañar a Sonia Lalanda y prestarle su apoyo en la escenificación final de su paso por Vox. «No quiero hacer ninguna declaración, creo que mi presencia aquí es más que suficiente para expresar la estima que siento por Sonia Lalanda, que es la protagonista y son sus palabras las que hay que escuchar», manifestó Macarena Olona, quien, por otra parte, no dudó en lanzarle unas palabras de censura a Ricardo Carrancio por sus intervenciones dirigidas a Sonia Lalanda. «Ha sido usted muy poco elegante», le espetó cuando el edil se acercó a saludarla.

Olona mostró una gran complicidad con Sonia Lalanda y la propia edil no dudó en citarla como ejemplo de decencia política en su intervención, primero ante los periodistas y después, en el pleno. Lalanda se ratificó en las manifestaciones públicas que ha venido realizando en el último año y que le han conducido a la expulsión del partido. «Se me ha expulsado por defender la democracia interna, por defender la libertad de expresión, la transparencia en las cuentas y por pedir respeto para los excompañeros que han salido del partido», como Macarena Olona, entre un largo listado de antiguos dirigentes de Vox que no dudó en desgranar.

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Sonia Lalanda señaló que su expartido se ha convertido en un «negocio» que utiliza a sus representes para «engañar a los ciudadanos». La concejala señaló sentirse «engañada» por Vox y lamentó haber sido utilizada para engañar a los palentinos. La edil insistió en que no renuncia al acta de concejal para seguir sirviendo a los intereses generales de la ciudad, «ahora de forma libre e independiente». Lalanda indicó que los representantes políticos deberían olvidarse de la lucha partidista cuando se llega a una institución. «Hay que dejar la bandera del partido en la puerta y centrarse únicamente en los intereses de los ciudadanos», señaló, recalcando que esta ha sido siempre su actitud política en el Ayuntamiento de Palencia. Por ello, se mostró dispuesta a negociar con el resto de los grupos políticos cualquier proyecto o iniciativa que considere positiva para el desarrollo de Palencia. Además, lamentó la deriva de Vox en su ruptura de los pactos de gobierno con el PP, al estimar que los perjudicados son los ciudadanos, ya que se bloquean medidas fundamentales como los presupuestos de las comunidades autónomas.

En cuanto a los agradecimientos, hizo especial énfasis en dirigirse al hasta ahora compañero de grupo, Emilio Polo, por su lealtad continuada, y también para la secretaria del grupo, Sandra González. Y no dudó, además, en lanzar duras críticas contra la dirección provincial del partido, «a la que no tengo nada que agradecer, porque su único objetivo ha sido poner palos en las ruedas y sembrar injurias por los bares, que es su hábitat natural». Fue muy dura también con el procurador palentino David Hierro, al que acusó de no haberse interesado en ningún momento por la situación de Palencia y preocuparse únicamente de mantener su puesto como cargo electo en el parlamento regional. «Yo no vivo de esto, mis garbanzos y mi libertad están al margen de la política», concluyó Lalanda.

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