Las fuerzas de seguridad y 50 vigilantes privados controlarán la fiesta de Agrarias

Numerosa expectación se ha generado en las últimas semanas en torno a la fiesta de la Escuela de Agrarias, conocida popularmente como ITA, que se celebrará este viernes en el parque Ribera Sur.

El término expectación aparece en el diccionario de la Real Academia Española como «espera, generalmente curiosa o tensa, de un acontecimiento que interesa o importa». Y la definición no podía ser más propicia para la macrofiesta de la ITA, ya que está causando mucha curiosidad tanto entre sus seguidores, los 10.000 jóvenes que han adquirido su entrada para poder participar, como entre sus detractores, vecinos de los alrededores del parque e integrantes de la Plataforma en favor del Ribera Sur, que consideran que este espacio no es el más adecuado para acoger una actividad de estas características.

Volviendo a la definición de la Real Academia, la fiesta de la ITA también está causando una espera tensa, especialmente entre aquellos jóvenes que no han podido adquirir una de las 10.000 entradas puestas a la venta, de acuerdo al aforo limitado fijado por el Ayuntamiento para ceder el parque a los organizadores, los alumnos del segundo curso de los grados de Ingeniería Agrícola, Ingeniería Forestal, Ingenierías de las Industrias Agrarias y Agroalimentarias y Enología.

Ante la demanda de entradas llegada de distintas provincias, la organización decidió dejar 6.000 en Palencia y distribuir las 4.000 restantes en Valladolid, Burgos, León, Salamanca o Cantabria, desde donde algunas empresas de viajes han organizado desplazamientos hasta la capital palentina. Sin embargo, tras agotar rápidamente las 6.000 entradas de Palencia y ver que la demanda era muy superior a la oferta, los organizadores decidieron reclutar las mil entradas que quedaron sin vender en otras provincias y ponerlas a la venta el lunes de la pasada semana en el bar Disco Center. Y esos momentos también fueron un tanto tensos, debido a que, a pesar del aumento de la oferta, aún quedaron muchos jóvenes sin entrada.

La expectación que ha generado la fiesta de la ITA ha obligado a activar un amplio dispositivo de control en el parque Ribera Sur y en los aledaños y accesos a la ciudad. De la supervisión de la entrada y salida al parque, así como del correcto funcionamiento de la fiesta, se encargará una empresa de seguridad privada contratada por los organizadores. 40 vigilantes fue el número exigido por el Ayuntamiento, pero la organización ha estimado oportuno ampliar la cifra a 50 para que la vigilancia sea más exhaustiva desde las 12:00 horas, cuando se abrirán las puertas del recinto, hasta las 20:00 horas, cuando está previsto que concluya la celebración.

Evitar incidentes

A la seguridad privada se unirá la presencia de agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, que establecerán controles de tráfico en los accesos y entornos de la ciudad y realizarán pruebas de alcoholemia y drogodependencia. Así se acordó en la Junta Local de Seguridad Ciudadana celebrada ayer para ultimar todo el dispositivo y evitar así que se produzcan incidentes en los aledaños del Ribera Sur, donde se teme que se puedan congregar aquellos jóvenes que no han conseguido una entrada y que, aún así, quieran vivir la fiesta lo más cerca posible del lugar donde se va a celebrar.

Desde la organización insisten en que están tomando todas las medidas necesarias y acordadas con el Ayuntamiento para controlar que la fiesta se desarrolle con la mayor normalidad posible en el espacio de tres hectáreas que se acotará dentro del parque para acoger a todos los asistentes. Así, se establecerá un único punto de entrada y de salida en las inmediaciones de la rotonda que conecta el paseo de la Julia con la avenida de Madrid. En él se controlará que cada asistente porta una entrada original, es mayor de 18 años y no introduce vidrio en las instalaciones, tras lo que se colocará una pulsera que no se podrá quitar hasta que concluya la fiesta o decida abandonarla definitivamente, ya que quien no la porte será expulsado del recinto.

Limpieza del recinto

Además de la empresa de seguridad, los promotores de la fiesta han tenido que cumplir otros estrictos requisitos, como la contratación de un seguro de responsabilidad civil, un plan de seguridad y de evacuación del recinto y una carpa con un hospital de campaña. Asimismo, deberán contratar una empresa de limpieza para dejar el parque en perfectas condiciones, una tarea en la que continúan inmersos. «Nos está costando encontrarla y, si finalmente no lo hacemos, nos tocará a nosotros recoger toda la basura y limpiar el parque para dejarlo en las mejores condiciones», explican los organizadores.

Desde el Vicerrectorado del campus de La Yutera se desmarcan de la organización de la fiesta, y a pesar de que en sus inicios se celebraba en las instalaciones de la escuela de Ingeniería Técnica Agrícola, cuando fue adquiriendo mayores dimensiones e implicando a alumnos de otras escuelas y a más jóvenes en general, se desvincularon. Por su parte, tanto los vecinos de la zona como los integrantes de la Plataforma en favor del Ribera Sur consideran que estas instalaciones no están dotadas para acoger una fiesta de estas características y esperan que se desarrolle de la mejor manera posible.