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Homenajeados, barruelanos y representantes políticos, en la celebración.
Un reencuentro con sentimiento

Un reencuentro con sentimiento

El Día del Barruelano Ausente pretende lograr una continuidad en el tiempo

nuria estalayo

Domingo, 24 de agosto 2014, 14:14

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Un emotivo reencuentro vivieron este sábado los barruelanos con motivo del Día del Barruelano Ausente, que tuvo lugar en la Casa del Pueblo de Barruelo de Santullán, localidad que acoge estos días la Feria del Turismo. La familia Torre Lledó y Teodulfo Pérez, antiguos habitantes de la localidad, muy queridos y admirados por sus vecinos, recibieron un homenaje en la primera edición de esta celebración, que ha nacido con la pretensión de lograr una continuidad en el tiempo.

Los hermanos Florencio, Manuel y Diego Torre Lledó, hijos del fallecido compositor Nicolás Torre, quien fuera director de la Coral de Barruelo y autor del Himno a Barruelo, expresaron que para ellos suponía un placer enorme estar en la localidad. «Un pueblo que siempre hemos llevado y llevaremos en el corazón, y que ocupa un lugar primordial en nuestra vida, porque aquí crecimos y vivimos los mejores momentos de nuestra juventud», aseguraron.

Por su parte, Teodulfo Pérez, quien fue director de la Escuela de Artes y Oficios de Barruelo, donde impartió clases de 1966 a 1975, confesó que para él recibir este homenaje «es un gran honor, sobre todo porque es una enorme satisfacción que los alumnos se acuerden de su profesor». Asimismo, manifestó que para él la celebración suponía «un acto entrañable y lleno de amistad». Por otro lado, Pérez, presidente del Casino de Palencia, no quiso irse sin invitar a todos los barruelanos a acercarse hasta la capital a conocer este histórico edificio.

Más que un homenaje, el Día del Barruelano Ausente «pretende ser un reconocimiento a los servicios que se prestaron al Ayuntamiento», según aseguró el alcalde de la localidad, Alejandro Lamalfa, quien abrió el acto animando a los asistentes a «vivir con plenitud una jornada de reencuentro junto a unos antiguos vecinos que están lejos en la distancia, pero cercanos en el corazón. Este día ha de ser una fiesta y una bienvenida a vuestra casa, vuestra tierra, y vuestro pueblo, que es Barruelo de Santullán», prosiguió.

Barruelanos de sentimiento

El acto fue presentado por Segis Revilla y Alberto Mediavilla, impulsores de este acto. «Estos días se celebra el día del turista, pero nosotros no nos sentimos turistas, somos barruelanos de sentimiento, por eso hemos querido organizar estos actos protagonizados por la gente que un día tuvo que abandonar Barruelo», explicó Mediavilla, señalando que se creará una página web para informar, recibir sugerencias y comentarios sobre el Día del Barruelano Ausente.

En el acto se leyeron dos emotivas poesías. Una de ellas, titulada A Barruelo, fue escrita en 1912 por Constantino Navamuel, barruelano que emigró a Argentina a principios del pasado siglo. La poesía fue leída por su sobrina Elena Navamuel, directora del Coro Rubagón. La otra poesía, Nostalgias y sentimientos a Barruelo, compuesta por Segis Revilla, fue recreada ayer por Diego Torre Lledó y la concejala María Rosario Villegas Ruiz.

Los homenajeados recibieron una réplica del emblemático Pozo Calero de las manos del alcalde. El programa finalizó con el canto del himno a Barruelo, pero la fiesta continuó con una comida de hermandad en la ermita del Carmen.

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