San Pedro Mártir de Verona recorre San Pablo entre cientos de devotos

«Todo ha salido muy bien. La ermita estaba llena y han sido muchas las personas que han participado en la procesión, con lo que estamos muy satisfechos», explicaba ayer el hermano mayor de la Cofradía de San Pedro Mártir de Verona, una de las más antiguas de la ciudad, con orígenes en la primera mitad del siglo XV, y que cuenta en la actualidad con setenta hermanos. Aunque en estos momentos se trata de una pequeña hermandad tuvo una importante pujanza siglos atrás, en los que mantenía varios hogares, así como numerosas tierras de labranza.

En la jornada de ayer, alrededor de 150 personas se acercaron hasta el barrio de San Pablo, en donde permanece la ermita del santo italiano, para acompañar a los cofrades en su tradicional recorrido por las calles cercanas.

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