Vamos de tour
La Canaleja ·
Depende de la dificultad que se busque puede hacer el tour del franquismo, del 'procés' o el clásico de Francia en el sofá
No importa si prefiere mar, montaña, urbe o serranía. ¿Qué está esperando? Nosotros le proponemos esta ruta, pero usted es libre de hacer lo que quiera». Seguro que les suena a folleto turístico, de esos que ya no dan en las ferias porque el papel es malo, mata árboles y transmite covid. Les doy una pista con el itinerario: es de Galicia a Melilla e implica a 870 municipios en los que hay 5.340 cosas que ver. Es el Tour del Franquismo, creado por un tipo de apellido España, lo que le concede una cierta autoridad para trazar el recorrido, y vivamente recomendado por Compromís, el partido que caza símbolos franquistas para quitarlos, entre paellas y sol. Su dificultad es alta por kilómetros, unos diez mil, y por todo lo que hay que ver. Y nunca olvide su bandera tricolor.
Pero si lo que quiere este verano es una ruta de dificultad media, nada mejor que el Tour del 'procés'. Más sencillo, menos extenso y más reconocible por la cercanía en el tiempo de las hazañas de sus héroes. Aún sin inventar –denle tiempo a algún forofo del asunto– recorre Madrid y Barcelona, de cárcel a cárcel; tampoco se pierda admirar la fachada del Supremo o la Consejería de Economía y Hacienda, donde los 'jordis' protagonizaron su 'performance' revolucionaria. Y, por supuesto, meta en el equipaje la estelada.
Si no les cuadra alguna de estas opciones, por falta de tiempo o por esa pereza tan españolaza, existe una ruta de dificultad baja, un clásico ya centenario: el Tour de Francia. Comienza hoy y solo tiene que desplazarse al sofá de su casa y vencer la tentación de la siesta. Verá como le engancha el guía Perico Delgado cuando hable del tío del mazo. El inconveniente radica en que la ruta no es española, no como las otras dos. Pero no hay viaje perfecto.
