Trump, acusado

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, instruyó ayer al presidente del Comité de Justicia de la institución para formalizar el procedimiento de ' ... impeachment' contra Donald Trump, acusándole de haber abusado de su poder en la Casa Blanca para beneficio propio. Antes de abandonar precipitadamente Londres, Trump se había referido a su situación en otra de sus desconcertantes manifestaciones, al reclamar un juicio rápido y al advertir de que algún día un presidente demócrata podría encontrarse en su misma situación. Trump pudo sortear las investigaciones abiertas a causa de sus presuntas connivencias con sectores próximos al Kremlin en su campaña a la Presidencia de Estados Unidos, que generaron una serie de ceses y dimisiones entre quienes él mismo nombró para acompañarle al frente del país. Episodios que por sí mismos delataban la tendencia de Trump a sustraerse de las exigencias públicas. Nancy Pelosi se decidió ayer por el 'impeachment', poniéndose al frente de los demócratas, tras las revelaciones de testigos e imputables directos a causa de las gestiones realizadas por el presidente Donald Trump ante su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, para acusar de irregularidades a Hunter Biden por valerse de la Vicepresidencia de su padre y actual candidato a la Presidencia, Joe Biden, en sus compromisos con la gasista Burisma. El dosier de sospechas que pesan sobre Trump en las peripecias de su primera campaña presidencial, en relación con Rusia y sus centros de influencia en cuanto a la manipulación digital de la opinión pública estadounidense, no sería necesariamente menos grave desde el punto de vista democrático que la supuesta trama que parece haber entretejido ante Ucrania siendo ya presidente. Quedará en el aire la duda sobre si Pelosi se ha inclinado finalmente por el 'impeachment' debido a las pruebas testimoniales y a los indicios con las que cuentan las Cámaras, y hasta qué punto ha pesado en su decisión la defensa del honor de los Biden. Puede darse por descontado que la Cámara de Representantes 'juzgue' el caso votando contra Trump en las próximas semanas. A partir de lo cual la mayoría republicana del Senado tendrá la última palabra, cuando no cuenta con un candidato a la presidencia alternativo a Donald Trump, y cuando el carácter pendenciero del actual inquilino de la Casa Blanca puede disuadir a cualquiera de despojarle del cargo, por mucho que le venga más que grande.