Es el mundo entero lo que arde
«Las llamas se apagarán, nos quemaremos las pestañas, lloraremos a los muertos y no habremos aprendido nada»
Tomás Val
Valladolid
Jueves, 21 de agosto 2025, 07:39
No es solo el monte lo que arde, es nuestra vida. Literalmente estamos luchando por nuestras vidas, para que las llamas no engullan únicamente los ... arboles, las casas, los animales, el paisaje entero, sino a nosotros mismos. Gente luchando a brazo partido, algunos muriendo, combatiendo al fuego como a un animal salvaje que viniera a devorarnos.
La desesperación nos hace a todos iguales. Tal vez, como decía Tolstoi, la gente feliz se parezca mucho, pero el miedo también nos iguala. Esos rostros sudorosos que veo en la televisión, las voces abatidas que oigo en la radio, son las mismas caras y dicen las mismas palabras que aquellos de la Gran Depresión, que los perdedores de cualquier sitio, de cualquier guerra, de Ucrania, de Palestina.
Todo parece arder, todo amenaza con arder, no sólo el monte. Tenemos al mundo y a nuestras vidas hechas unos zorros. ¿Nos estaremos volviendo locos? Ponemos a pirómanos al frente de todo, en Washington, en Moscú, en Jerusalem, en muchos sitios. Arde el monte, arde la vida, arde el mundo y sólo en el infierno nos damos cuenta de que hacen falta bomberos, aviones, técnicos, medios, muchos medios. Y sólo en el infierno sabemos que únicamente el Estado, el vilipendiado Estado, es el que puede salvarnos.
Hasta entonces, hasta que las llamas no nos cercan o el agua no nos llega hasta el cuello, prestamos oídos y damos votos a los que nos hablan de reducción de impuestos, de plantillas, de gastos... Pirómanos de la Humanidad. El Estado es el problema, decía Reagan.
Las llamas se apagarán, nos quemaremos las pestañas, lloraremos a los muertos y no habremos aprendido nada. Todo arde a nuestro alrededor. No sólo cambia el clima, también las cabezas, las conciencias, los intereses... No sé, será que me hago viejo y ya no entiendo nada, pero todo tiene muy mala pinta.
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