Sinsentido
Algo que decir ·
«Que una mujer pueda parir obispos y papas y no la dejen ser sacerdotisa es un sinsentido, un contradiós; impedir que diga ante los fieles 'ite missa est' y 'dominus boviscum' es tan absurdo que no soporta un análisis de medio pelo como el presente»
Es evidente que la Iglesia ejerce mucho poder sobre grandes multitudes, y que no es lo mismo Pío XII y su romance con Hitler que ... Juan XXIII, conocido como el papa bueno. A pesar de lo modernos que nos hemos vuelto casi todos, las acciones y la palabra de los pontífices influyen poderosamente en la grey católica y, ya puestos, en una buena parte del mundo mundial. Por eso, cuando el Espíritu Santo elige al sucesor de Pedro, el resultado despierta gran interés en los fieles que esperan el color del humo que sale de la chimenea, y en los creyentes, agnósticos y hasta ateos que siguen por la tele el proceso de la elección divina del nuevo pastor de almas.
Sin embargo, lo que me sigue sorprendiendo es el recelo de todos ellos por el papel que debe jugar la mujer en la Iglesia Católica. Es cierto que el papa Francisco parece menos retro que algunos antecesores, pero limitar el papel de las señoras a leer los textos sagrados, dar la comunión y hacer de monaguillos va en contra de los tiempos que se viven dentro y fuera de los templos. Que una mujer pueda parir obispos y papas y no la dejen ser sacerdotisa es un sinsentido, un contradiós; impedir que diga ante los fieles 'ite missa est' y 'dominus boviscum' es tan absurdo que no soporta un análisis de medio pelo como el presente. Si esto sucede con un papa modernillo, tiemblo pensando en el regreso de algún heredero de la ortodoxia carcunda.
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