La ley de la pobreza
Después de las palabras ·
La sociedad es inmisericorde con los desheredados de la vida, con los desarraigados del bienestar, con los apátridas hambrientosNadie se pregunta radicalmente el porqué de la pobreza aún, tras dos mil años de Civilización de una especie nacida en la rigurosa indigencia y ... con los recursos naturales como materia prima de subsistencia. En el origen, el humano aborigen compartía su pobreza y esta solidaridad desnuda lo empujaba a fórmulas de subsistencia y desarrollo que lo alejaban de la pobreza. Pero la especie inteligente inició luego el proceso contrario de deshumanización, en el que todavía se perpetúa. La razón profunda de la pobreza es política, el humano urge diferenciarse para dominar al resto de sus semejantes y es el poder que confiere la riqueza el que la sustancia con respecto a la masa humana, el hombre urge el poder para acallar su debilidad congénita, no otra que saberse mortal, y ello transforma su motivación política en filosófica, y la pobreza en cuestión de vida.
El grado de pobreza define la calidad y el tiempo de vida con mayor precisión que la riqueza. A mayor índice de pobreza, menor estimación de tiempo y calidad de vida. El pobre 'sobrevive en una vida que le roba tiempo de vida'. La ley de la pobreza es la única ciencia exacta que conozco, es la conciencia infalible de los desahuciados. Malvivir en la pobreza es hábito al que nadie se acostumbra.
La riqueza esconde miseria y esta esconde más miseria en una cadena sin fin. La indigencia es millonaria en un tiempo libre muy caro que causa mucho dolor. La pobreza es compañera fiel del solitario desposeído de su dignidad.
La sociedad es inmisericorde con los desheredados de la vida, con los desarraigados del bienestar, con los apátridas hambrientos, con quienes sobreviven sin identidad reconocida, con los ancianos olvidados, con los pobres planetarios.
No será posible el Estado del bienestar sin decretar previamente el Estado de la justicia social. No será viable el desarrollo económico sin la redistribución de la riqueza. Sin libertad no habrá progreso
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