
Secciones
Servicios
Destacamos
«Sonríe, el mundo es más bonito cuando lo haces». Nueve palabras y la felicidad esbozada con un paréntesis y una diéresis. Todo ello estampado ... en un post-it naranja chillón. Allí estaba, junto al teclado, sin firma ni pista de la autoría. Pero el gesto, podría parecer insignificante, me sacó del boicot que yo misma me infringía por cuestiones menores que no vienen al caso. La procesión, que siempre va por dentro, hizo una parada reconfortante y la nota alimentó un pensamiento más alegre. Luego supe que Rodri la escribió. Pasaba para saludar y, al no encontrarme, elucubró la genial idea.
La vida debería estar llena de gestos como el suyo. De esos que, con poco esfuerzo, rescatan a cualquiera de la penuria. ¿Ha probado a sonreír a un desconocido? La primera reacción es de sorpresa. No es algo común, pero deja un poso que consuela al propio y al ajeno.
Noticias relacionadas
Hubo una temporada en la que me topé con mensajes de ese tipo en el autobús. Eran pequeñas pegatinas de un gran valor emocional. No es que yo esté aquí invitando al personal a empapelar de nuevo asientos y ventanas, pero, aún sabiendo que no iban dirigidas a mi, fueron directas al pecho que es donde residen los sentimientos más profundos.
Así que me propongo continuar con la cadena de gestos con la que he sido gratificada. Seamos un poco Rodri. Ahí va el mío. Puedo imaginarme por lo que está pasando, pero estoy segura de que saldrá adelante. Ahora, le toca a usted.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.