Bombones Vox, ¡por supuesto!
Los de Abascal están empeñados en Castilla y León en hacer agradable la vida a Mañueco, aunque la opción de que siguiera Tudanca sería el mayor regalo al PP
La foto del actual momento político de Castilla y León lleva la firma de Alberto Mingueza y fue publicada el pasado miércoles en este diario. ... En ella, el exvicenada de la Junta, JuanGarcía-Gallardo, venido a menos como portavoz de Vox en las Cortes, pasa con la cabeza agachada por delante del escaño del presidente Alfonso Fernández Mañueco. Al lado de este, la flamante vicepresidenta (de momento inédita en este puesto, pese a llevar en él ya dos meses y medio), Isabel Blanco, consejera de Familia. Seguro que el ánimo del exvicenada no está abatido, pero en esa foto lo parece; seguro que sus ganas de hacer son las máximas, pero en esa foto no lo parece. La fuerza de esa imagen juega en contra del hasta julio número dos de la Junta.
El titular del actual momento político de Castilla y León lo puso el pasado domingo la teniente de alcalde y cabeza visible de Vox en Valladolid, Irene Carvajal, en este periódico: «Si nos lo ordena el partido, romperíamos el pacto». Se refiere al que mantiene con el PP en el Ayuntamiento de la capital del Pisuerga. ¡Toma bombón político para el PP local! Quién le iba a decir al siempre con cara de cabreado medio alcalde-medio senador, Jesús Julio Carnero, que su socia le iba a anunciar con tanta antelación que de principios y de interesarse por los habitantes de Valladolid, ná de ná si Santiago Abascal levanta el teléfono y le dice que rompa con el PP. Que los políticos locales, provinciales y autonómicos están supeditados al centralismo de sus respectivos jefes en Madrid es algo tan viejo como la democracia y se da en todas las casas, desde la extrema izquierda a la extrema derecha. Pero decirlo de la manera en la que lo ha hecho Irene Carvajal no demuestra otra cosa que la sumisión en estado puro, en la que los administrados no pintan nada.
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Y, ojo, que estos dos bombones políticos que le ha dado en forma de foto y de titular el partido de Abascal al PP de Mañueco son sólo dos botones de muestra de lo que vaya usted a saber lo que podemos llegar a ver de aquí a unos meses. La máquina de generar patinazos y meteduras de pata por parte de Vox tiene toda la pinta de que está a todo gas y lo que muestra es que tienen un despiste ideológico, institucional, de gestión y de no estar ni actuar digno de un guión de película de Torrente. Y que lo único que transmiten a sus desconcertados votantes (los hay, y son legión, completamente despistados con este deshacer de sus dirigentes) es que parece que sólo hubiesen llegado a las instituciones para ser costaleros de alcaldes y alcaldesas del PP y de presidentes autonómicos. Costaleros del PP.Pa' lo que han quedao' los de Vox, que diría el castizo.
No hay más que ver lo felices que están Mañueco y los suyos con la ruptura del pacto en Castilla y León. Libre de ataduras, sus exsocios se desgañitan (bueno, se desgañita el exvicenada y ahora portavoz venido a menos, García-Gallardo, porque a los otros doce procuradores no se les oye susurrar) intentando ocurrencias como las de esta semana del exvicenada: que si Mañueco es la marca blanca de Juan Vicente Herrera, que si Mañueco es la versión 'aliexpress' de Herrera, que si Mañueco no cumple su palabra, aquella que le dio con el pacto de la proposición conjunta de ley de Concordia, hoy ya en el cubo de la basura parlamentaria. Pero, a ver, ¿va a mantener el PP un acuerdo de Gobierno cuando el socio minoritario se fue de la Junta de Castilla yLeón dando un portazo? ¡Por favor!, si eso es de primer curso de política de andar por casa...
Los populares degustan los bombones de Vox con una enorme e indisimulada alegría ('que rompan en Valladolid, que rompan', le decía esta semana a este cronista un dirigente popular), pero esos dulces pueden quedarse en nada ante el bombón glacé que sería para Mañueco que el PSOE se vea obligado a que su secretario regional, que no líder, Luis Tudanca, tenga que seguir al frente del partido. Ni Santos Cerdán es capaz de convencer a alguien para apartar al burgalés en el congreso regional del próximo enero. Ana Redondo y Esther Peña silban cuando les insinúan algo de eso. ¿Y Javier Izquierdo? Es de Valladolid y eso incendiaría el partido en León más que con la vallisoletana Redondo. Por si acaso, Ferraz mira a la directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, que es soriana y eso enLeón molesta menos, pero es la misma que tuvo que irse por las disputas que tenía con 'la dos' de Tudanca, la zamorana Ana Sánchez. Si a Pedro Sánchez le interesara Castilla y León, sería impensable que continuase Tudanca y el primero que apoya que siga es Mañueco. Eso es un bombonazo para él.
Así que como para no disfrutar Mañueco y el PP de lo endulzada que tienen la vida. Aunque ojo, tanto azúcar puede acabar dándoles ardor de estómago si siguen tan políticamente inactivos la vice de la Junta y el secretario del PP regional, Francisco Vázquez.
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