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Niebla en la plaza de San Pablo de Valladolid. A. Mingueza
Por qué Valladolid, pese a la fama de Londres, es realmente la ciudad de la niebla

Por qué Valladolid, pese a la fama de Londres, es realmente la ciudad de la niebla

En el primer año del siglo XVII sorprendieron a la corte de Felipe III, que solo aguantó cinco inviernos aquí, y su física es inseparable de la pureza del azul de cielo

Miércoles, 5 de febrero 2025, 19:45

Las nieblas de Londres llevan la fama, pero quien carda la lana –siguiendo con el refrán– son las de Valladolid. Ya quisieran las inglesas. En ... el siglo XIX, en plena revolución industrial, aquellas eran muy famosas, pero eran deudoras del smog, de esa carbonilla de la quema del carbón que producía, junto con la humedad, un combinación fatal para los pulmones. Las de Valladolid son más puras. Son seculares, históricas, meteorológicas. En el primer año del siglo XVII sorprendieron a la corte de Felipe III, que solo aguantó cinco inviernos aquí, y su física es inseparable de la pureza del azul de cielo.

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