Felipe VI el Sensato
LA AVENTURA HUMANA ·
Él es el Jefe del Estado y, a pesar de sus limitaciones constitucionales, y los apuntes intimidatorios que marca el Ejecutivo, se ganó modestamente el cargo
Nunca durante su reinado el Rey había articulado un discurso navideño tan certero como el de este sábado. Atrás quedaron los lugares comunes o el ... proferido como juez y parte tras la crisis catalana de 2017, en el que fue utilizado por el inefable gobierno de Rajoy. No esta vez. Concernido a causa del vil navajeo institucional padecido en días recientes, el monarca puso los puntos sobre las íes de lo que debe ser una democracia y su continuidad. Él es el Jefe del Estado y, a pesar de sus limitaciones constitucionales, y los apuntes intimidatorios que marca el Ejecutivo, Felipe VI se ganó modestamente el cargo.
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Los vítores perversos del conservadurismo español no enfangan su discurso, impecable y responsable. No suele ser habitual en él que pueda domeñar ese gorgorito que le infantiliza; salvo en esta ocasión. El Rey vindicó nuestro Sistema e, implícitamente, la continuidad de sí mismo y la de su estirpe. Porque quien levanta la persiana cada día busca el amparo de quienes se han apropiado de la democracia, y no cuentan con él. Tan solo ven una disputa partidista por mor de una vida cortesana brindada con una generosidad tan excesiva como relajada a cargo de todos nosotros.
Pero las palabras borbónicas no satisficieron a la periferia. El pesebre vasco y la inabarcable 'colla' catalana ha de proveer de carnaza a los suyos. Obvian que nuestro estable ordenamiento franquea su deslealtad y allana la rúa discursiva que ampara el régimen del que disfrutamos.
Tras la ingesta de 'txakolís' de Aitor Esteban y los adictos a los penedeses, quizá alguien debiera en la periferia aplicar cierto grado de cordura y aparcar el sectarismo secular del que hacen gala. ¿O es que la placidez demagógica con la que medran no merece una revisión, cuando no un revolcón?
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