El árbol de la pandemia
LA ESPITA ·
La covid-19, con sus letales efectos en la salud y la economía, lo acapara todo. Es lógico. Pero eso no paraliza la política en Castilla yLeón. Hay muchos movimientos.Abocados a un confinamiento en casa más pronto que tarde, impulsado por la interminable sarta de irresponsables que no cumplen las normas de prevención (¿dónde ... están los policías y los guardias civiles para aplicar mano dura contra esos insensatos?), la pandemia se está erigiendo en un árbol que no deja ver el bosque de otras cosas que pasan. Tras ese árbol se esconden las incapacidades, necedades y torpezas de muchos de nuestros políticos, pero también movimientos en los partidos que en el futuro tendrán repercusión. Y en esto, Castilla y León no solo no es una excepción sino que es campo animado de operaciones, algunas soterradas, de primer calibre.
La que más de las que están a la vista se desarrolla en la Comisión de Investigación de la Perla Negra, el polígono de Portillo y las eólicas, que preside el burgalés de Ciudadanos José Ignacio Delgado. Por cierto, esta comisión tiene más de la mitad de sus componentes sin sueldo fijo, es decir cobran dietas (220 euros, kilometraje aparte) cada vez que se reúne. ¡Y vaya si se reúne!
Va a ser muy interesante ver sus conclusiones. No hay que ser un lince para saber que no habrá unanimidad en las mismas ya que lo que se dirime es si bajo la Presidencia de Juan Vicente Herrera en la Junta de Castilla y León hubo corrupción o no. Han pasado en las dos últimas semanas por ella cuatro de los protagonistas de este gran escándalo político, administrativo, institucional y empresarial: Rafael Delgado y Begoña Hernández (exviceconsejeros) y Alberto Esgueva y Germán Martín. A la vista de lo escuchado en las Cortes, está claro que serán los jueces quienes decidan si en la época herreriana hubo corrupción en la Junta o no. En el primero de los casos, el herrerismo desaparecerá por descomposición. En el segundo, por disolución.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, trabaja como si toda esa historia de presunta (de momento) corrupción en la Junta no fuera con él. Y eso que si alguien ha estado permanentemente al lado de Herrera en el partido mientras este fue presidente es él, que fue siempre su secretario general. Pero como lo que se investiga atañe a la labor en la Junta, Mañueco tan tranquilo. Al menos así se muestra. Tiene motivos el presidente para estar políticamente muy feliz: se los ofrecen cada mañana su propio partido, el principal partido de la oposición, el PSOE, y su socio de Gobierno, Ciudadanos. Empezando por éstos, ni la facción de la nueva delegada de Inés Arrimadas en Castilla y León, Gemma Villarroel; ni la del vicepresidente y consejero de todo lo de Ciudadanos en la Junta (menos Cultura, porque no llega), Francisco Igea, ni la del defenestrado internamente Luis Fuentes, presidente de las Cortes, aprietan las clavijas al PP en la comisión de investigación de las eólicas. Signo evidente de que, en una u otra medida, con una u otra intensidad, en Ciudadanos han empezado a llamar a la puerta del PP de cara a 2023. Para regocijo de Mañueco, que gana dimensión en la política nacional como referencia moderada (sic) del PP, a decir de los analistas madrileños.
Es en ese ámbito, el del PP en España y desde Madrid, donde se están moviendo estas jornadas muchas cosas, especialmente de cara al PP de Valladolid. Hay acciones, escarceos las más, de cara al relevo de Jesús Julio Carnero como presidente del partido en esta provincia, que lleva acarreado encontrar cartel (parece que prima que sea candidata) a la Alcaldía de Valladolid. Pilar del Olmo ya sabe que no va a seguir (y se le nota en la apática oposición al socialista Óscar Puente, si es que se puede llamar oposición a las cuatro cosas que hacen desde el reducto del herrerismo que se atrincheró en 2019 en el Consistorio vallisoletano. Hay que releer una reciente entrevista en este diario con el alcalde de Villalón de Campos y diputado nacional del PP por Valladolid, José Ángel Alonso, para meditar sobre el ¿aviso? que deja caer: «La dirección nacional del partido, con Pablo Casado y Teodoro García Egea a la cabeza, está apostando por un modelo de renovación integradora», dice el diputado villalonés. Ni una mención a Mañueco, ¡con las veces que el presidente de la Junta ha demostrado que mover en el PP regional un papel sin su aquiescencia es suicida para el que lo hace!
Mañueco, feliz contemplando estas cosas y con un PSOE regional en el que su secretario general, que no líder, Luis Tudanca le acaba de regalar la enorme incapacidad de defender los primeros Presupuestos Generales de Pedro Sánchez con visis de salir. A esto se une la pésima puesta en escena que han hecho de esas cuentas el delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, y sus nueve subdelegados. El PSOE regional no sabe a dónde va, para desesperación de Puente y su homólogo soriano Carlos Martínez. Como para no estar feliz Mañueco.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión