Dedicación exclusiva

Si eres político «con dedicación exclusiva», que se traduce al sermo vulgaris como «acudir a tu puesto de trabajo a cambio de una nómina que jamás en la vida verías en una empresa privada, y menos ahora, y de paso tener, con un poco de suerte, coche oficial, dietas exentas de tributación y algunas gracias más por tu vocación de servicio público», si eres político con dedicación exclusiva, repito, entonces no.

Entonces puedes facturar lo que sea como abogado particular o como economista o como lo que sea. Lo que es hacerse un De la Hoz, que con 25 años de nómina pública aún debía andar preocupado por la subida de los tipos de interés y remató las horas libres que le dejaba la 'dedicación exclusiva' para sus asuntillos como letrado. La vocación del jurista, oye, que es como un gusanillo que no hay quien se lo quite.

En este parlamento autonómico nuestro se dan varias circunstancias inusuales. Una, que unos cuantos procuradores, los de UPL, quieren que la autonomía sean dos, y otros cuantos, los de Vox, no creen en las autonomías, pero presiden el parlamento. Otra cosa inusual es que no hay un sueldo de procurador. Hay dos escalas. La de la 'dedicación exclusiva', que incluye dietas generosas, y la de los que solo cobran por asistencia a plenos y comisiones. También hay quien no declara bienes ni ingresos porque no le da la gana y no está obligado. Y quien es político a tiempo parcial pero dedicado exclusivamente. Exclusivamente, pero poco, claro.