Di ásjols (the assholes)
«Compramos al idioma más aburrido del mundo cada memez acabada en ing que se les ocurre»
En uno de esos canales de cosas absurdas, como los de las megaconstrucciones, los megacoches, los megasubasteros o la megaamericanada de turno, hay un sinfín ... de decoradores, reformistas y otras cosas del residir en viviendas. Que cada cual tiene sus parafilias y en esta casa somos más de ver tirar tabiques que de 'Supervivientes edición supervivientes extremos'. Y en uno de esos ratos tontos aparece una joven interiorista que presenta con entusiasmo un piso a medio montar. Y después de una sarta de anglicismos que te hacen dudar de si has puesto el audio equivocado, culmina la perorata con esta joya: «El salón, que ahora llamamos también 'living'». Lo llamarás tú, interiorista. Que cómo tiene que ser la traducción al inglés de «interiorista» para que aún no haya un anglicismo adoptado, «interiorizer» o «interiorizing» o «intheinsiding», con esos gerundios burócratas y repetitivos que tanto les gustan, que parece que viven en un BOEperpetuo.
Nos empeñamos en comprar al idioma más aburrido del mundo cada memez acabada en ing que se les ocurre para ponerle bisutería a la miseria: cohousing, coliving, coworking, carsharing. Y lo dejamos en inglés porque suena cuqui, como una tendencia de moda, cuando en realidad significa compartir cosas que deberías poder disfrutar a solas con tu familia, como una vivienda digna o un trabajo con un salario que te permita comer los 30 días del mes.
Cada neochorrada anglófila acaba por llegar aquí, como esos pisos sin cocina, 'open concepting' será, en los que la fritanga engrasa el sofá del salón. Y acaba vendiéndotela el ejército de 'di ásjols' a sueldo de la tontería. ¿Que qué son los 'di ásjols'? Pues es evidente, the assholes. Para que nos entendamos, los gilipollas de toda la vida.
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