La Guardia Civil descarta que el cráneo sea de Yéremi Vargas

Los antropólogos de la Guardia Civil descartan que el cráneo y los restos óseos hallados en las últimas horas en Gran Canaria correspondan a Yéremi Vargas, el niño cuya pista se perdió en 2007 cuando jugaba con sus primos en un solar próximo a la vivienda de su familia.

Según fuentes de la investigación, a falta de pruebas de ADN, los últimos restos óseos encontrados apuntarían a que se trata del cadáver de una anciana menuda. No obstante, no habrá ningún tipo de confirmación oficial hasta el viernes, cuando se conozcan los resultados de las pruebas genéticas.

Los restos óseos aparecidos podrían proceder de restos de rituales de santería, según han desvelado a Efe fuentes próximas a la investigación. Según ha trascendido, los huesos fueron hallados a última hora del miércoles de forma casual por un vecino, en el mismo lugar donde con anterioridad se habían realizado búsquedas para dar con el paradero del niño, aunque no ha sido hasta hoy cuando se ha procedido a acotar la zona para iniciar una búsqueda más amplia por si se localizaran más restos u otros indicios que pudieran aportar información sobre su origen e identidad. Los restos han sido trasladados ya hasta el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas para su estudio y análisis del ADN.

Fuentes de la investigación han admitido que no se descarta que los restos pudieran ser de Yéremi Vargas pero han subrayado que "todavía es muy temprano" para confirmar que eso sea así o que, por el contrario, los huesos sean de otra persona. Por ello, han pedido "prudencia" y, sobre todo, "respeto a la familia" del pequeño, a la que se informó del hallazgo desde el primer momento, ya que "el contacto es permanente" con ella desde que ocho años atrás se produjera la desaparición del niño.

"Nosotros intentamos no pensar. Esperamos que no sea él y mientras no se demuestre lo contrario siempre vamos a esperar al niño vivo. Hay que tener cautela hasta que salgan los análisis pero para nosotros está vivo", ha asegurado Ithaisa Suárez, la madre del pequeño.

"Estamos ahora mismo como estaría cualquier familia, nerviosos, simplemente", ha declarado por su padre el padrastro de Yéremi, Jonathan Guisado. "Desde primera hora de la mañana han estado en nuestra casa y nos han estado informando y lo único es que, de momento, hay que tener prudencia", ha relatado.

Un caso sin resolver

El rastro de Yéremi se perdió en la tarde del sábado 10 de marzo de 2007 cuando el menor grancanario se encontraba jugando con sus primos en un solar cercano a la casa de su abuela y de su tía, en el barrio de Vecindario. Cientos de voluntarios rebuscaron sin éxito durante días por todos los rincones de Las Palmas. Sus familiares viven desde entonces un calvario

La Guardia Civil cree que el móvil sexual fue el que provocó la desaparición del pequeño. Investigan a tres pederastas escoceses que por entonces vivían en Las Palmas y que algunos vecinos afirman haberles avistado el trágico día en el que Yéremi desapareció. Ahora se encuentran en prisión. Cuando les visitaron a la cárcel varios agentes de la Unidad Central Operativa (UCO), no quisieron colaborar con la Policía española, pero sí lo hicieron con el caso Madelaine (ocurrido unos meses después).