Rut, Cruz Roja Astorga: «A muchos les angustia salir de casa a tirar la basura»

«Fui voluntaria hace un montón de años, pero lo tuve que dejar y ahora que tengo más tiempo me apetecía volver». Rut Guerrero es voluntaria de Cruz Roja en la Asamblea provincia de Astorga. La joven no puede trabajar estos días a causa del estado de alarma y la crisis sanitaria del coronavirus Covid-19 y ha pensado que la mejor opción para ocupar su tiempo es dárselo a los demás.

Rut ya había colaborado con Cruz Roja en otras ocasiones y en seguida se ha puesto manos a la obra con la teleasistencia, las compras en la farmacia, el reparto de comida y todo lo que se precise desde la asamblea.

«Tenemos un grupo de whatsapp y la presidenta nos pide voluntarios cada día para una determinada tarea», explica el funcionamiento del día a día. Entre la preparación de lotes de comida, según en número de personas que viven en el hogar y sus necesidades, y la entrega de los mismos o las llamadas a los usuarios de Cruz Roja en Astorga la joven pasa los días de aislamiento con precaución y mucha limpieza para evitar posibles focos de contagio por coronavirus.

«Me gusta mucho, porque animas a alguien», resume su voluntaria con la alegría y la energía que tiene y que previsiblemente anima aún más a las personas con las que trabaja. Rut reconoce que una de sus ocupaciones favoritas estos días pasa por las llamadas de teleasistencia de los usuarios. «Controlas como esta, pero sin el riesgo de ponerlo en peligro porque si vas a su casa no sabes lo que puedes llevar», asegura la astorgana.

«Esa persona te cuenta su día y durante la llamada les haces compañía» que tanta falta hace en estos días para aquellos que viven solos. Rut Guerrero reconoce que también les recomienda que no estén «todo el día pendientes de las noticias y que intenten distraerse con otras cosas».

El exceso de información y la petición de aislamiento y cuarentena social provoca en algunas personas estrés y angustia. «A algunos les angustia el solo hecho de salir de casa a tirar la basura», lamenta.

Una situación que intenta combatir con paciencia y tranquilidad, pero remarca que «una persona mayor no entiende tanto la situación y para nosotros es complicado explicarlo», asegura preguntándose a si misma «cómo les explicas que no pueden salir por algo que no ven, un peligro que no saben como es».

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