Astorga: la conservación como pilar para ser atractivos

El extenso patrimonio de las calles de Astorga y de cuanto patrimonio le adorna forma parte del ayer, del hoy y del mañana de la ciudad. Desde la época romana hasta Gaudí, los vestigios son importantes, máxime en un momento en el que la tendencia de municipios que pierden población pero mantienen un lugar importante en la historia apuestan por resaltar sus figuras patrimoniales para intentar captar, si no vecinos, al menos sí visitantes.

El municipio astorgano no es menos; en este sentido, proyectó, gracias a una ayuda del Gobierno y de la Junta, una serie de actuaciones de las que participa el Ayuntamiento hasta alcanzar los dos millones de euros que vienen, por ejemplo, a recuperar una parte de la muralla que se encontraba oculta en la parte posterior de la Casa Panero y a rehabilitar un tramo caído. Asimismo, se está construyendo un espacio a donde será trasladado un mosaico romano de gran interés, hoy despiezado, frente a la biblioteca. No en vano, después del de Mérida, el patrimonio romano visitable más importante de España es el de la localidad, una cuestión a la que el Ayuntamiento no es ajena.

Sin embargo, no es este el único que trata de conservar, puesto que el Consistorio tiene previsto adquirir la antigua fábrica de chocolate, abierta a principios del siglo XX, montada y en un estado de conservación tal que podría ser utilizada, para hacerla visitable y convertirla en otro gran reclamo que añadir al resto de los edificios admirables. Existe, pues, la conciencia de que el patrimonio es una parte indispensable del futuro de Astorga, aunque no la única.

Así, la diversidad de sectores económicos se proyecta en la ampliación de empleos públicos, como con la construcción del cuartel de la Policía Pocal y el aumento de su plantilla, y con el afán de abordar una tercera fase de ampliación del polígono industrial que pueda atraer a nuevas empresas que puedan enraizarse en Astorga y ayudar a fijar población.

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