El testimonio de la asesina confesa abre hoy el juicio por la muerte de Isabel Carrasco
Montserrat González será la primera en declarar en una sesión oral que arrancará este martes con las conclusiones provisionales de acusaciones y defensas
A. Cubillas
Martes, 19 de enero 2016, 06:10
Montserrat González, la mujer que declaró haber asesinado a Isabel Carrasco, se sentará este martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de León para explicar por primera vez ante un tribunal y en audiencia pública el porqué acabó con la vida de la dirigente política en la tarde del pasado 12 de mayo de 2014.
Allí, por primera vez tras la vista oral celebrada el pasado 9 de enero del 2015 en el Juzgado de Instrucción nº4 de León, madre e hija volverán a verse las caras con la agente de la Policía Local Raquel Gago, la tercera mujer imputada en este crimen, que llegará por su propio pie a la Audiencia tras lograr la libertad provisional el pasado mes de enero.
A su derecha, los representantes de la acusación que piden para cada una de ellas 23 años de prisión por un delito de asesinato y un delito de tenencia ilícita de armas. Enfrente, los cinco hombres y cuatro mujeres que han sido seleccionados para conformar el tribunal jurado que juzgará el crimen.
Una sesión que arrancará con la lectura de las conclusiones provisionales de cada una de las partes y que seguidamente acogerá el testimonio de la asesina confesa de Isabel Carrasco, la misma que en la tarde del lunes 12 de mayo asestó tres disparos, dos de ellos de necesidad mortal, por la espalda a la presidenta del PP.
Un acto de «justicia»
En este tiempo, lejos de mostrar un atisbo de arrepentimiento de sus actos, ha remarcado que el crimen fue un acto de justicia porque para ella matar a Isabel Carrasco era la única solución para terminar con el sufrimiento de su hija, «víctima de un acoso laboral, personal y económico por parte de la dirigente política».
«No había más remedio que eliminarla para poder vivir tranquilas. La mala hierba de cortarse y eso es lo que hice», llegó a declarar Montserrat en sede judicial justificando lo injustificable, un crimen que fue fruto de un odio desmesurado, alimentado en silencio durante años desde que en el 2011 su hija fuese despedida de la Diputación de León y expulsada de la lista del PP de Astorga.
Una mujer, Montserrat, amiga de la noche habituada a tomar copas con su hija y muy participativa en los actos sociales, que en su testimonio intentará exculpar a su hija, la misma por la que decidió acabar con la vida de Isabel Carrasco.