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Triana Martínez, junto a su madre, en un evento social.

La acusación rechaza la libertad de Triana porque el crimen fue planificado «por madre e hija»

El escrito de petición de denegación de libertad incide en su participación en el crimen junto con la autora confesa y la policía local Raquel Gago

J. C.-LEONOTICIAS

Lunes, 17 de agosto 2015, 13:19

La acusación ejercida por parte de la representación legal de la hija de Isabel Carrasco, Loreto Rodríguez, ha formalizado este lunes su frontal oposición a la libertad provisional solicitada por Triana Martínez, hija de la asesina confesa de la entonces presidenta de la Diputación de León.

En su escrito, de nueve folios, la letrada Beatriz Llamas recuerda entre otras cuestiones que el "execrable crimen" de la también presidenta del PP de León fue un "plan premeditado de madre e hija" y recuerda que a ese plan "premeditado" también se sumó la agente de la Policía Local Raquel Gago. Un plan que según advierte en su escrito fue "urdido con tiempo y planificado con paciencia el momento que consideraron oportuno".

En la oposición a la libertad condicional de Triana Martínez se recuerda el reciente auto del 28 de abril en el que también se negaba esta solicitud atendiendo a que "no se ha producido ningún cambio que así lo aconseje" advirtiendo que ya se ha dictado el "auto de apertura de juicio oral" por lo que el mismo será inminente y se debe garantizar la presencia de las acusadas.

Además -en el documento presentado, al que ha tenido acceso leonoticias.com- la letrada recuerda en su oposición que la propia defensa de Triana admite un "encubrimiento" de la representada, argumento que se suma a la larga lista para que se mantenga en prisión a la acusada por el crimen de Isabel Carrasco.

No hay dudas

De la participación, implicación y motivación en este caso por parte de la hija de la autora material de los disparos que terminaron con la vida de la presidenta de la Diputación no hay duda para la acusación. Y se trata, según se advierte en el escrito, de unas motivaciones de un peso tan elevado que no cabe otra medida que la denegación de la libertad y su mantenimiento en prisión.

Se recuerda con detalle que Triana mantenía en su ordenador y móvil fotos de la víctima, de su vivienda y de sus comparecencias públicas y a mayor abundamiento se recuerda que la propia Triana aseguró en una de sus comparecencias que fue ella quien "hizo desaparecer" el bolso entregado por su madre "inmediatamente después de que Montserrat Ascensión hubiera disparado a la presidenta de la Diputación de León".

También se recuerda el alto grado de implicación de la acusada que llegó a comprar un móvil a nombre de otra persona dentro de los planes de seguimiento a Isabel Carrasco y que fue "la misma Triana quien el 12 de mayo de 2014 a las 16:37:50 ella misma se llamó desde ese teléfono de prepago al suyo propio, un signo que delata que estaba probando ese móvil, su funcionamiento, asegurándose de que no fallaría la llamada posterior al asesinato, tal y como se había previsto".

El arma y el bolso

Además recuerda que en ese alta implicación de la acusada también se ve reflejada la figura de la agente de la Policía Local, Raquel Gago. Y lo hace en los siguientes términos:

"Siguiendo con la declaración de Montserrat Triana, cuando señala como argumento asombroso para justificar el motivo por el que dejó el bolso en el coche de su amiga Raquel debemos recordar que lo dejó allí según su declaración porque 'pesaba mucho' aunque luego continuó señalando que pensaba ir después a por él después de comprar fruta (declaración judicial de Triana). Es evidente que si no hubiera planificado previamente con su amiga 'deshacerse del bolso' la misma Triana hubiera tirado el bolso en cualquier papelera y no le hubiera mandado a Raquel Gago que 'abriera el coche' para 'dejarla eso ahí', señalando después que iría a la frutería, no sabemos a comprar qué pero seguramente su compra pasaría más de lo que le pesaba ese bolso. Es decir no tiene sentido lógico ninguno alegar que ese arma de menos de un kilo tiene un peso tan insoportable como necesitar dejarlo o deshacerse de él en el vehículo de Raquel Gago. Menos sentido tiene aún cuando se conoce que se ha probado que esta amiga estaba 'en espera' desde hacía casi una hora en la calle, cuando se conoce que esa amiga era quien había estado previamente en su casa y quien habían recibido la llamada inmediatamente posterior a cometer el asesinato con el teléfono que ya conocía de prepago".

Planificación del crimen

"La planificación era clara, cada una tenía su función en este asesinato, y la intención, después de culminar el crimen, era que no les encontraran ni asociaran con ese asesinato, por eso la necesaria implicación y función de cada una de las tres", recuerda el escrito de la acusación.

Se incide además en el abundante material inculpatorio localizado en la vivienda de Triana, entre otros otra pistola, abundante munición, documentos, teléfonos de contactos e incluso hachís.

La coincidencia en los trayectos tras el crimen, la propia secuencia, la posición de la acusada, los seguimientos y todo el material apuntado en este caso, unido a las declaraciones de la acusada en el momento de ser detenida, hacen que "por todo lo expuesto" se da por probada "la autoría de Triana en este planificado asesinato, sabiendo los peligros que existen en dejar en libertad a una persona capaz de realizar un crimen de este tipo" por lo que se insta a que se mantenga en prisión a la acusada hasta la celebración del correspondiente juicio oral.

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