La labor de gunitado para rescatar el cuerpo de Calviño se retomará «a partir de las dos de la tarde»

Nueva jornada negra en la minería. Amanece en Cerredo y con los primeros rayos de sol de este viernes se han retomado las labores de estabilización de los hastiales de la explotación a través de la técnica de gunitado que permite proyectar con un 'cañón' o manguera a alta presión hormigón.

Unas labores que ya arrancaron en la tarde de este jueves después de los miembros de la Brigada de Salvamento Minero tuvieran que abandonar las tareas de rescate del cuerpo sin vida del minero Roberto Calviño ante los continuos desprendimientos en la zona.

Según ha confirmado a leonoticias.com Moisés Díez, responsable de Fitag-UGT, desde primera hora de este viernes se ha continuado gunitando hormigón en la cúpula que se desprendió en la mañana del miércoles, dejando atrapado en su camión al minero lacianego.

Unas labores que se están «alargando mucho en el tiempo» dada la gran dimensión del lugar donde tuvo lugar el accidente. Sin embargo, Díez asegura que la previsión es que los rescatadores puedan volver a entrar en la explotación en torno a las 14:00 horas de este viernes.

«Estamos trabajando a destajo para intentar asegurar bien la zona para que cuando sea posible volver a entrar al interior de la explotación, el rescate sea lo más breve posible. La intención es entra a partir de las dos de la tarde», asegura Díez, que recuerda la angustia que está viviendo la familia de este minero leonés que perdió a su hermano en otro accidente minero en el año 2003.

De esta forma, una vez asegurada la zona, los miembros de la Brigada de Salvamento Minero, que ya habían logrado cortar buena parte de la cabina del camión para proceder al excarcelamiento del cuerpo, volverán a retomar las labores de rescate del cuerpo de Calviño.

Tres días negros en Cerredo

El cuerpo del minero se encuentra atrapado por un derrabe en una de las galerías del túnel de Cerredo, a unos dos kilómetros de la entrada del túnel de la mina de Degaña. El minero fallecido llevaba justo un año trabajando en el interior de esta explotación y, según testimonios de sus compañeros, tenía previsto cogerse vacaciones este jueves.

Fue en torno a las 6:00 horas de este jueves cuando se desvanecían todas las esperanzas después de que, tras 16 horas de intensos trabajos, los efectivos de rescate visibilizaban el cuerpo sin vida del lacianiego Roberto Calviño dentro de su camión completamente sepultado en piedras.

De ahí que para acceder a él, los operarios tuvieron que acceder por encima del hundimiento a través de un agujero para bajar por detrás del camión para, una vez allí, acceder a la cabina del vehículo y proceder a la recuperación del cadáver.

Unas tareas que además se complicaron por el uso de máquinas de gasolina que elevaban los niveles de CO2, elevando los peligros de la zona. De ahí que fuese necesaria la solicitud de máquinas neumáticas para continuar accediendo al interior de la mina.

Una complicada situación que además agudiza la angustia vivida en el exterior de la mina donde desde la tarde de este miércoles se encuentran los familiares, amigos y compañeros de Calviño . «Está siendo demasiado duro», asegura Díez.

Sin respuestas ante el accidente

Más aún cuando, según recuerda el responsable de Fitag-UGT, la zona donde tuvo lugar el accidente era segura, «dado que por elevado tránsito de vehículos se había reforzado en los últimos meses. Sin embargo, dentro de la mina uno nunca está seguro porque puede pasar cualquier desgracia».

De ahí que, según ha advertido, sea completamente la información que algunas voces apuntaron a este periódico sobre el recorte en las medidas de seguridad sea «completamente falso».

Aunque inicialmente estaba previsto que en la tarde de este jueves se podría reanudar las tareas de rescate del minero, no será hasta este viernes cuando se volverá a acceder al interior de la mina para recuperar el cuerpo para, una vez practicar la autopsia, trasladar los restos mortales de Calviño al municipio de Villablino, donde residía Roberto.