Los dos directores de la Vasco contradicen a Minas y niegan el error en la ventilación como causa del accidente en el pozo

Los máximos responsables de la Hullera Vasco Leonesa han negado este miércoles en sede judicial que las consecuencias del accidente del pasado 28 de octubre en el pozo Emilio se debería a un error en la ventilación de la explotación.

Mario Calvo Herce, director general, y Eliseo Solías Álvarez, director facultativo, han sido los dos primeros de los 16 imputados que han prestado declaración ante la jueza del Juzgado de Instrucción nº4 por el fatal accidente en el que fallecieron seis mineros.

Una declaración en la que, según preveían los abogados de la acusación, ambos responsables se han limitado a responder a preguntas de la magistrada, el fiscal y los letrados de la defensa, calificando de «incorrectos» el informe realizado por la Comisión de Minas.

Al término de las diligencias previas, Antonio Pineda, abogado de la viuda de Juan Carlos Perez, vigilante fallecido en el accidente, ha asegurado que ambos imputados se han aferrado a los informes periciales realizados por la empresa, «dando como respuesta sus propias verdades que no son ninguna».

Un informe que, en definitiva, según ha recordado Pineda, asegura que en el macizo séptimo no existía ningún problema técnico, es más han negado la existencia de problemas en la ventilación así como el colapso de una bóveda pudiera desplazar tanta cantidad de metal como para explotar.

Conclusiones del informe oficial

Conclusiones del informe oficial

El informe oficial de la Comisión de Minas como uno de parte realizado por un catedrático de la Universidad de Oviedo determinaban que la causa del accidente fue un desprendimiento que provocó el hundimiento del carbón que rellenó el hueco creado en ese post-taller con gas con un alto porcentaje de metano que, al ser desplazado, invadió el taller y la galería de acceso de la planta séptima de dicho macizo.

Este hundimiento del carbón de la bóveda provocó, según apuntaba el informe de Minas, una desgasificación del grisú contenido en este carbón, el cual se sumó al gas desplazado del hueco del post-taller. El colapso de la bóveda se produjo debido a la envergadura de la misma, y la carga sobre ella del carbón existente en su zona superior.

Un fenómeno gaseo dinámico que provocó que el contenido de oxígeno bajase casi de forma instantánea hasta el 1% provocando la muerte por asfixia de los seis trabajadores que se encontraban en el lugar del accidente.

Las diligencias previas se retomarán este jueves con una nueva ronda de testificales con el jefe y el subjefe del Grupo Tabliza del pozo Emilio. Declaraciones que se prolongarán hasta el día 8 de julio, señalándose para el 29 de julio las declaraciones de Antonio Del Valle, presidente de la Hullera, así como dos de los miembros de la cúpula directiva, Arturo del Valle y Aurelio del Valle.