Silván: «Cuando tenga que ser reivindicativo lo seré, cuando tenga que ser exigente lo seré, pero desde la lealtad»

Está ilusionado, entregado a la alcaldía y se deja ver hasta hiperactivo, según sus propios concejales. Antonio Silván (León, 1962) ha cambiado su moderno despacho en la consejería de Fomento y Medio Ambiente por la vieja madera de la planta séptima del Ayuntamiento de León, ha abandonado el coche oficial por los paseos desde su vivienda hasta el Consistorio y ha apartado la preocupación de las infraestructuras en la Comunidad por lo más cotidiano

Un giro que, según advierte, está cargado de responsabilidad porque ser alcalde de León "es ser alcalde de una gran ciudad". Reconoce que ahora se mueve con una libreta en la mano. Una libreta que carga de apuntes, de matices a una ciudad que ve con ojo crítico y en la que busca la mejora permanente.

Con voz firme insiste en que será reivindicativo. Reivindicativo con Feve y con la integración del AVE, con el Teatro Emperador o la Ciudad del Mayor, con el Palacio de Congresos o el nuevo cinturón verde que se propone crear en el río Bernesga. "Soy alcalde de todos los leoneses, no sólo de los que nos han votado", remarca mientras deja ver una vitalidad que desborda.

¿Se ve un León muy diferente siendo consejero y, más tarde, siendo alcalde?

Antonio Silván lo ve diferente. Antonio Silván ve la ciudad de un modo diferente desde el día 24 de mayo. Cada vez que salgo a la calle veo la ciudad de un modo diferente. Soy más crítico con la ciudad, pero no por el hecho de ser crítico sino por buscar aquellas situaciones que son mejorables. Me fijo en las baldosas, me fijo en las iluminarias, me fijo en los cruces, en los pasos de peatones. Veo la ciudad de un modo distinto. Antes paseaba por la ciudad de un sitio a otro, ahora hago una inmersión diaria en la ciudad.

Tenía la obligación de ganarse la calle en la campaña, y ahora esa exigencia es aún mayor.

Hay que ganarse la calle. Tenemos que estar en la calle, el alcalde y todos los políticos. Los ciudadanos necesitan sentirse atendidos por los responsables en los que han depositado su confianza y esa atención se realiza desde los despachos en el día a día, pero muy especialmente desde la calle. Yo les he entregado a todos los concejales y a mí mismo un pequeño cuaderno para que vayan apuntando todas esas cuestiones que se les aparecen en la ciudad o todos los planteamientos que les hacen los ciudadanos. Ahora los ciudadanos te paran por la calle, te saludan, te felicitan, te dicen todas esas cosas que están mal y esas situaciones se tienen que atender. Luego tendrán solución o no, tendrán un por qué y se lo tenemos que trasladar al propio ciudadano. Ocurre a diario y me ha ocurrido a mí a nivel personal ayer mismo con una señora que me trasladaba un problema en una calle concreto y hoy se estará solucionando. Tenemos que estar en la calle y ser uno más sin que con esto quiera decir que hasta ahora no lo hemos sido.

Con la mirada lejana, ¿qué recuerda de aquel día en el que le dicen: 'Tienes que ser candidato en León'?

En ese momento se conjugaron dos sensaciones, una inmediata de responsabilidad y otra de ilusión. Estas dos características y esos dos planteamientos que me hice se los trasladé a Juan Vicente Herrera y eso dos planteamientos siguen vigentes hoy. Siempre se dice que ser alcalde es algo más en política y es verdad. Yo el día de la toma de posesión iba tranquilo al acto y me emocioné. No sólo por la emoción personal del acto sino por la responsabilidad de ser alcalde de tu ciudad y nada más y nada menos que ser alcalde de León. Como decía algún otro alcalde y compañero de fatigas es que ser alcalde de León no es ser alcalde de cualquier ciudad. Y eso es cierto.

Ha vivido una de las campañas más intensas de la Democracia, ¿qué lectura le deja?

Yo fui consciente desde el primer momento de la dificultad que entrañaba decir un sí inmediato como dije. El escenario político y social no era el mismo que en otros momentos y eso suponía no solamente un esfuerzo sino una cura de realismo. Jugábamos con unos datos no muy buenos para la ciudad de León en cuanto a representatividad y los hemos recompuesto en la medida que hemos podido y eso está ahí. El escenario nacional primaba sobre cualquier planteamiento, local o autonómico.

El escenario ha sido en este sentido bastante coherente a nivel nacional. Quizá en capitales como León hemos retenido más si cabe un planteamiento de responsabilidad y rigor a través de la lista más votada. El escenario social y político primó a la hora de depositar el voto y eso está claro. Pero con esas cartas también jugábamos, cuando dije que sí lo dije con todas las consecuencias.

¿Las expectativas electorales eran, por tanto, peores que el resultado final obtenido?

Si vamos a las encuestas y a todo eso sí las expectativas eran peores. Ahora se pueden decir cosas que en aquel momento no se podían decir, pero eran peores. Por eso nos hicimos un planteamiento de campaña de calle, de conocer, de trasladar, piel con piel como lo llamábamos, para que vieran que éramos personas con responsabilidad que queríamos estar ahí y eso supuso un punto positivo que nos permite hoy estar en la alcaldía, no por ser alcalde sino por trabajar por León y por los leoneses con toda nuestra fuerza y con todas nuestras ganas.

¿Tenía claro que Ciudadanos debería ser su compañero de viaje?

Desde el principio, desde el día 24 mismo en el que la primera llamada que recibí y diría que la única del arco municipal, fue de Ciudadanos. Desde ese momento comenzamos a trabajar. Es verdad que cuando se tiene una voluntad como se tuvo por ambas partes se llega a un punto donde converger.

Yo entendí el mensaje de los leoneses desde la noche del 24. Entendí que los leoneses no querían una mayoría absoluta y querían que nos entendiéramos, que acordáramos. Desde ese momento busqué el acuerdo con ese grupo que podía ser más afín desde el punto de vista programático y desde el punto de vista de ciudad, y después de varias conversaciones llegamos a un acuerdo.

He sido el único alcalde que ha salido por mayoría absoluta, con un voto de investidura que permitía esa mayoría absoluta no solamente de Castilla y León sino de gran parte de España y eso se debe a ese entendimiento y ese acuerdo. Ese mensaje de los ciudadanos lo voy a aplicar al día a día. El viernes habrá un pleno de organización y funcionamiento y quiero llegar ahí con el máximo entendimiento y consenso entre los grupos municipales y ya no quiero sólo a Ciudadanos, también quiero al PSOE, León en Común, León Despierta o la UPL. Hacia la sociedad es importante que también traslademos que trabajamos todos los días por ese acuerdo.

¿Espera a Ciudadanos en el equipo de gobierno municipal?

Sí, sí, desde luego que sí. Tampoco desvelo nada. Lo he dicho desde el primer momento. Me gustaría que Ciudadanos formara parte del gobierno en un ejercicio de responsabilidad compartida. Esa puerta la tienen abierta y lo que me han dicho es que hay un criterio nacional que ahora les impide formar parte de los gobiernos. Desde ese punto de vista, absoluto respeto a las decisiones de un partido político, pero esa puerta abierta a la gobernabilidad está absolutamente abierta.

En ese marco de diálogo ¿qué hay que cambiar en esta ciudad?

Hay dos objetivos prioritarios en los que tenemos que converger. Por un lado adoptar medidas que tiendan a atender las necesidades urgentes de los leoneses con más problemas. La atención a los que más lo necesitan deben estar y ser prioritarias. Hay que mantener ese esfuerzo en forma cuantitativa para atender esas necesidades. Esto es algo primordial. En segundo lugar es prioritario el empleo, pero no visto desde el punto de vista sectorial, de área de promoción económica y empleo. Hablo de empleo transversal. Todas las políticas del Ayuntamiento van dirigidas a ese objetivo de general empleo. Se genera empleo desde la actividad económica. Se genera empleo con la cultura, con el turismo, con la gastronomía, las infraestructuras, con la ciudad en su conjunto.

Más allá de ser capaces de traer proyectos para León y, ahí tenemos que ser lo suficientemente atractivos y con ideas muy muy atrayentes, más allá de eso tenemos que poner en juego lo que tenemos. Y tenemos una magnífica ciudad con una magnífica realidad. Una realidad que todo el mundo que viene a León dice que es la gran desconocida y que va a volver y va a traer a los suyos. Tenemos que apostar por un plan estratégico, un plan que unifique, que cree actividad para crear empleo. Nuestra ciudad es la que es y la tenemos que poner en valor.

A eso se une la complementariedad de León ciudad con León provincia. Soy un convencido de este aspecto.

Aseguran sus ediles que "la casa está ordenada", en referencia al Ayuntamiento.

Estoy aún en esa labor de inmersión, pero lo que sí digo es que la casa tiene unos profesionales magníficos y con unas ganas de trabajar y de hacer que a mí me ha llamado la atención muy en positivo.

Estoy visitando al mayor número de trabajadores del Ayuntamiento y he tenido esas sensaciones positivas, con ganas de trabajar y eso supone responsabilidad y profesionalidad.

¿Y su equipo?

Tengo nueve joyas. Somos un gran equipo. Lo dije antes de tomar posesión y ahora lo digo aún con más conocimiento de causa. El nivel de implicación personal de los nuevos concejales y de su alcalde a la cabeza está fuera de toda duda. Cuando hablaba de la transversalidad hablada de esa transversalidad en las diferentes áreas. Hay una permeabilidad absoluta. No hay compartimentos estanco.

La maquinaria de dentro es la que mueve la de fuera. La experiencia de Agustín Rajoy junto a la de López Benito nos está permitiendo por ejemplo tomar ya decisiones dentro de las diferentes áreas. Hoy puedo decir que prácticamente 15 días después de tomar posesión podemos tener el pleno de organización y funcionamiento. Eso significa que todas las personas están cumpliendo con su trabajo.

Este es un equipo que desborda trabajo e ilusión. Fernando (Salguero) ha sido concejal del Ayuntamiento. Ana Franco tiene la frescura y capacidad de un área de la que no es la técnico, pero en este caso eso le va a dar valor. Qué voy a decir de Margarita, Javier (García Prieto), o Pedro (Llamas) o Aurora (Baza) o Marta (Mejías), la benjamina. Desde el primer día se está trabajando y tenemos un gran equipo.

Ha vivido en primera persona la beligerancia de los alcaldes. ¿Lo será usted ahora?

Yo tengo una responsabilidad que es León y los leoneses y yo soy además el alcalde de todos los leoneses. No sólo de los que nos han votado sino también los que han elegido otras opciones y esa es mi responsabilidad.

Cuando tenga que ser reivindicativo lo seré, cuando tenga que ser exigente lo seré. Bajo ese principio de lealtad, que no está reñido con la exigencia y la reivindicación. Todo es hablar y sentarse en una mesa y buscar aquellos puntos desde la exigencia y la reivindicación que sean los mejores posibles.

Creo desde mi punto de vista que se han generado unas expectativas que desde el principio se sabía que no se iban a cumplir y algunos querían levantar la voz en función de los colores políticos que gobernaban en otro sitio, pero sabiendo que eso era imposible. Eso ha llevado a una frustración.

El ejemplo es la llegada del AVE. En 2004 se dijo que iba a llegar en 2009. En esos años se me sometió a innumerables preguntas parlamentarias. Entonces dije que de acuerdo al ritmo inversor el AVE no llegaría hasta el 2014. Con aquellas declaraciones se generaba una frustración. Se ha generado una frustración por una sobreexposición política cuando se sabía que no iba a llegar. A los ciudadanos hay que decirles la verdad.

Por supuesto que Antonio Silván será exigente y reivindicativo con las necesidad de León. Es que lo he sido. Quizá no con la bandera, no con la pancarta, pero he estado en los despachos, he estado en los despachos trabajando para que el AVE llegue aquí en 2015. Y hay que decirlo, he estado trabajando para que la integración del AVE en León le cueste cero euros a los leoneses, cuando con la integración anterior al leonés le iba a costar del orden de unos 200 o 300 millones de euros.

Reivindicativo por ejemplo en...

En todo lo necesario. La próxima entrevista que tenga con la ministra le voy a pedir que el tren Feve llegue a Matallana cuanto antes. Ha habido unos problemas administrativos que sólo los que trabajan en la Administración conocen y que finalmente se han salvado. Quiero que Feve llegue cuanto antes a la estación de Matallana. El AVE ya está aquí, ya podría circular hoy. Pero seré reivindicativo con la León-Valladolid. Hablábamos del Palacio de Congresos. Va al ritmo de obra conforme al ritmo prefijado y financieramente está cubierto. No hay ningún problema. Tenemos que trabajar para el día después de que el Palacio esté terminado. Al día siguiente hay que asumir el mantenimiento, la calefacción, la limpieza, la iluminación, muchísimas cosas que suponen coste. Tenemos que aliviar esa carga concesionando el Palacio de Congresos. Quiero un Palacio de Congresos vivo los 365 días al año. Y el contenido se lo darán los profesionales con un beneficio de coste cero para los leoneses.

Tenemos una ventaja muy importante que es la sintonía que existe entre el Ayuntamiento, la Diputación, la Junta y con el Gobierno de España.

Quiero un proyecto para integrar el río Bernesga en la ciudad de León. Ya se han hecho cosas y ahí está la prueba en el hecho de que la Ciudad del Mayor tenga carta de naturaleza.

¿Y el Teatro Emperador?

El Emperador no puede estar como está. Hay que darle un contenido. Además de ser un santo y seña de la ciudad de León no puede estar como está. León necesita la cultura y necesita espacios culturales. y Ahí tenemos que trabajar con la propiedad que es el Gobierno y tenemos que dotar de contenido a este espacio.

Estoy trabajando con el Ministerio y la Junta para rehabilitar el interior y que cumpla su cometido.

¿Qué va a ocurrir con el Consorcio del Aeropuerto y la posición del Ayuntamiento respecto al Consorcio?

El Aeropuerto es una infraestructura que le da valor a la ciudad. El de León es un aeropuerto deficitario pero se ha conseguido que siga abierto y eso supone que hay que darle contenido con viajeros y pasajeros, pero no sólo de León. Tenemos que conseguir que el Aeropuerto esté lleno de pasajeros de fuera. Gente que venga a ver la Catedral a hacer el Camino de Santiago desde aquí, gente que venga a León.

Las administraciones hoy no estamos para poner dinero en los aeropuertos. El dinero lo tienen que aportar la inversión privada y los ciudadanos porque las administraciones tenemos que estar haciendo un esfuerzo en los recursos prioritarios. Y para eso tenemos que ponernos a trabajar con los profesionales y los operadores para ver cómo somos capaces de llenar ese Aeropuerto. Los recursos públicos deben estar para atraer pasajeros. Entre todos tenemos que poner el escapare de León fuera de León

¿El Ayuntamiento de León seguirá en el Consorcio de Turismo?

Sí, pero con una vuelta completa al calcetín. Todas las complementariedades de las dos instituciones tienen que ponerse al servicio de los leoneses. La complementariedad de la ciudad con la de la provincia es fundamental.

Dentro de cuatro años León estará...

Debe estar donde seamos capaces de poner a esta ciudad. Soy muy ambicioso. Todas las iniciativas hay que proyectarlas y unirlas. Tenemos que mirar todos juntos. Esto lo hacemos entre todos. Y aquí todos tenemos que trabajar y ceder. Todos tenemos que aportar. No tenemos nada que envidiar a ciudades europeas de nuestro tamaño.