El acusado de matar a su hermano en Cacabelos se enfrenta a quince años de internamiento

El vecino de Cacabelos acusado de matar a su hermano a cuchilladas en noviembre de 2011, Paulino González Álvarez, se enfrenta a la solicitud de una medida de internamiento de quince años en un centro de tratamiento psiquiátrico. Así lo recoge el escrito de calificaciones provisionales del Ministerio Fiscal para el juicio con jurado popular que se celebrará el 23 y 25 de febero en la Audiencia Provincial de León.

El fiscal considera probado que Paulino González, de 75 años y sin antecedentes penales, recibió una llamada de su hermano en la tarde del 18 de noviembre de 2011, alrededor de las 20:30 horas, según publica el Diario de León, en la que le reclamaba que pasara por su domicilio a recoger una carta que había llegado a su nombre y acordaron que se pasaría por la mañana del 23 de noviembre a recogerla.

El escrito de calificaciones señala que llegaron al inmueble, subieron las escaleras hasta llegar a la cocina, donde su hermano le entregó la carta. Entonces, cuando el sospechoso estaba en la entrada y se disponía a abandonar la casa, cogió un cuchillo de casi 18 centímetros de longitud y, sin mediar palabra, le produjo varios cortes en las manos y en las piernas y le dio 23 puñaladas en el tórax.

Debido a la violencia de la acción el cuchillo se partió y el agresor continuó hiriendo a su hermano con una navaja de pequeñas dimensiones, que también partió. La víctima falleció pocos instantes después a causa de la gravedad de las heridas y el acusado también resultó herido en uno de los dedos.

Tras cometer presuntamente el crimen, Paulino González fue hasta Espadanillo y en el trayecto se deshizo del mango del cuchillo, que arrojó por la ventanilla. A la madrugada siguiente, el acusado cogió en Cacabelos un autobús a Ponferrada, donde cogió billetes a Bembibre y Salamanca, donde estuvo entre el 24 y 26 de noviembre, en un hostal.

Desde allí se desplazó en autobús a Madrid, donde tomo un vuelo a Brasil en compañía de uno de sus hijos y, aunque tenía fecha de regreso para el 1 de enero de 2012, no volvió hasta el 24 de junio. Fue detenido días después, el 12 de julio, tras determinarse que la mancha de sangre hallada en su abrigo correspondía con la de su hermano fallecido, por lo que fue internado en el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas. El acusado de homicidio, en todo momento ha mantenido que detrás de los hechos había una mafia terrorista dirigida por su hermano, que pretendía acabar con su vida.