Victoria Federica disfrutaba de una tarde de toros, mientras su abuelo pisaba suelo español

Como no podía ser de otra manera, la llegada del Rey Juan Carlos a España, casi dos años después de su marcha a Emiratos Árabes, es el gran acontecimiento de la jornada. A llegar al aeropuerto le esperaban su gran amigo Pedro Campos y su hija la infanta Elena con quien se fundía en un largo abrazo

El Rey Juan Carlos se encuentra por fin en nuestro país, a donde ha regresado por fin casi dos años después de su marcha a Emiratos Árabes. El Emérito aterrizaba en el aeropuerto de Vigo en torno a las 19.00 horas de este jueves, tras un vuelo de algo más de 7 horas en un exclusivo jet privado y a pie de pista, para recibirlo, la Infanta Elena y su íntimo amigo, Pedro Campos.

Tras bajar del jet privado, el padre de Felipe VI puso rumbo a Sanxenxo, a donde llegaba luciendo la mejor de sus sonrisas y saludando a los 'Juancarlistas' y a las decenas de medios de comunicación que le aguardaban expectantes a las puertas de la casa de Pedro Campos, donde se alojará hasta el próximo domingo.

En el recibimiento no estuvo Victoria Federica, la hija de la Infanta Elena, a pesar de que mantiene una relación de lo más cercana y estrecha con su abuelo. La joven ha preferido quedarse en Madrid y disfrutar de la corrida de Jose Mari Manzanares, Roca Rey y Fernando Adrián en Las Ventas.

Victoria, ahora soltera, asistía a la plaza acompañada por su íntimo amigo Tomás Páramo y, dispuesta a evitar a la prensa a toda costa en un día tan especial para su familia.

Por el momento, no se sabe si Victoria viajará a Sanxenxo durante el fin de semana para poder ver a su abuelo, pero mientras tanto disfrutó de lo lindo de la corrida, ya que no dejó de sonreír en ningún momento, haciendo gala de su simpatía con Isabel Díaz Ayuso y Miguel Abellán, a los que saludó cariñosamente.

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