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El Norte
Miércoles, 19 de febrero 2025, 14:47
La mansión de la actriz Nicole Kidman y el artista Keith Urban en Los Ángeles fue el asaltada el pasado fin de semana por un delincuente con intenciones de hacerse con un buen botín. No se sabe si en ese momento Nicole se encontraba en la mansión, o había viajado junto a su marido o se encontraba en otro destino.
Pero la famosa pareja no ha sido la única que ha tenido que padecer una situación similar en Los Ángeles recientemente. Otras de las últimas víctimas ha sido el actor Simu Liu, la casa del matrimonio ubicada en el barrio de Beverly Hills y valorada en más de 4,5 millones de euros era el nuevo blanco de la ola de hechos delictivos. Según ha publicado en las últimas horas 'TMZ', el robo habría sido frustrado y no se ha detallado todavía la magnitud del mismo, que puede abarcar desde una cantidad pequeña de objetos sustraídos hasta alguna posesión de gran valor.
Tal y como publica el portal digital, el pasado fin de semana, un ladrón irrumpió en la propiedad vacía rompiendo el cristal de una ventana pero la llegada de un empleado del hogar del matrimonio impidió que llevase a cabo su cometido y provocó su fuga tras advertir que realmente sí había alguien dentro de la mansión. Por el momento no se han realizado arrestos, la investigación continúa abierta y las autoridades tratan de identificar al asaltante lo más rápido posible. Aunque todavía el matrimonio no ha acudido a revisar su vivienda, se espera que una vez confirmen si les falta algo mejoren sus medidas de seguridad.
Tras casarse años atrás, la pareja adquirió la mansión de cinco dormitorios y cuatro baños, una piscina y un jardín en 2008 con intención de formar allí una familia, pero finalmente la casa de Los Ángeles terminaba siendo una propiedad más de su aventura inmobiliaria, en la que destacan una granja australiana, un piso en Manhattan o un ático en Sidney. Actualmente, el matrimonio reside en otra mansión valorada en casi 3,5 millones de euros ubicada en Nashville, donde desarrollan una vida tranquila y casera. «A Keith y a mí somos se nos da muy bien hacer clic y desconectar, porque tenemos una vida realmente sencilla y tranquila en Nashville. Junto a sus dos hijas en común, la pareja que pasa largos periodos de tiempo fuera de casa ha encontrado en Nashville el lugar perfecto donde poder proteger su intimidad y la de su familia.
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