Ana Soria y Enrique Ponce disfrutan de una escapada en Marbella

Ana Soria y Enrique Ponce han pasado el fin de semana en Marbella, callando bocas, a aquellos que apuntaban a una posible ruptura y crisis en la pareja. En esta ocasión, la pareja se dejó ver con unos amigos por la zona del paseo marítimo, visitaron los bares de moda del puerto deportivo en el emblemático Punto Faro, incluso se hicieron fotos con la gente que se las pedía y se declaraban admiradores del diestro. Ponce firmaba autógrafos a quien se los pedía, sin que Ana dejase de sonreír al lado de su amor, tal y como se ha hecho eco el diario ABC.

Esta visita ha sido muy distinta a las que el torero realizaba con Paloma Cuevas, en las que se atrincheraban en el hotel Villapadierna y nunca se les veía por la ciudad. Solían frecuentar fiestas o pasar el día en Cuatro Lunas la Finca marbellí de Julio Iglesias donde Paloma se encontraba como pez en el agua por la amistad que le une con Miranda. Allí los niños aprovechaban para montar a caballo. La pareja nunca era accesible. Desde que el diestro está con Ana, parece que todo fluye de una manera más natural, y sus salidas han cambiado.

Los más allegados dicen de Enrique, que ha rejuvenecido «muchos años» y que está viviendo una segunda juventud al lado de alguien tan estupenda como es su novia.

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