Manuel Saravia: «La feria virtual FIVA será igual de funcional y evitará aglomeraciones»

Desde hace diez años intenta desarrollar propuestas para el urbanismo de los derechos humanos. Entre sus retos más importantes para el futuro de la ciudad del Pisuerga destaca el soterramiento de las vías del tren. Los conseguidos, la reciente aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) basado en un modelo de ciudad sostenible y racional. Manuel Saravia, concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, es optimista a pesar del momento que vivimos y asegura que el sector inmobiliario saldrá adelante y mejorará sus perspectivas.

–¿Cómo valora la iniciativa de celebrar esta edición de FIVA de forma virtual?

–Siempre que se pueda realizar de esta manera, y es el caso, es razonable evitar la aglomeración que supondría. Todos estamos acostumbrados a consultar en el ordenador cualquier tipo de información. A través de la web de El Norte de Castilla se podrán poner en contacto con los expositores y la Feria Inmobiliaria será igual de funcional que otras ediciones.

-¿Por qué los ciudadanos deben elegir Valladolid para adquirir una vivienda?

–Una de las razones es que desde hace tiempo se ha convertido en una buena opción para aquellos ciudadanos que quieren salir de Madrid porque nuestra ciudad es muy funcional. Por otra parte, también hay que intentar mantener ese ambiente residencial que tiene para que las personas que viven aquí no busquen otro lugar.

–El Ayuntamiento ha apostado por la peatonalización de muchas calles del centro. ¿Cómo afectan al sector inmobiliario estas actuaciones en materia de movilidad urbana?

–Aunque en el primer momento se tensiona todo y hay que esperar a que se acomode la nueva movilidad, estas actuaciones a medio o corto plazo van a ser un buen resultado. Desde el punto de vista residencial, la oferta de viviendas con estas obras, que priorizan la peatonalización, es más atractiva.

–Muchos ayuntamientos están apostando por la ejecución de obras públicas para que el motor de la economía no pare. ¿Qué obras tiene Valladolid en su agenda en lo que resta de mandato?

–Hay que diferenciar dos cosas. Por un lado está la obra pública como motor de economía y por otro el sector de la construcción como ámbito de empleo. Existe mucha obra pública que genera muchos gastos y en cambio la repercusión en el empleo no es tan alta. Por eso, estamos intentando estimular la ejecución de obras de rehabilitación de edificios a través de ayudas. En cuanto a la obra pública, el Ayuntamiento mantiene el empuje de la actividad con ejecuciones como el paso entre las calles Labradores y Panaderos, la Alta Velocidad o Aquavall.

–¿Cómo está afectando la pandemia a nivel de planeamiento y obras?

–El sector de la construcción tiene cierta inercia. En la zona norte de la ciudad, El Peral y Villa del Prado se están ejecutando varias obras. Todo el sector sigue en marcha, habrá que ver como afecta más adelante.

–La compra-venta de inmuebles ha caído en los últimos cinco meses. ¿Servirá este dato para estabilizar los precios del mercado a los sueldos de los ciudadanos?

–No veo tan clara esa relación directa en el caso de la vivienda. Al final el mercado no es un conjunto funcional y hay que distinguir entre la demanda de vivienda y la necesidad de la vivienda. En los últimos meses hemos visto como la necesidad ha crecido y hay mucha gente que tiene dificultades para acceder. Aunque estas competencias son de la Junta, el Ayuntamiento tiene programas para ayudar a quienes no tiene acceso a la vivienda en el mercado como por ejemplo con ayudas al alquiler o la oferta de las viviendas blancas. Con la pandemia, el teletrabajo y el confinamiento el papel de la vivienda se ha revalorizado.

–Tras un largo proceso administrativo, en el mes de junio se aprobó el nuevo PGOU. ¿Qué supone para la ciudad dar luz verde a este proyecto?

–Lo más importante es que pone al día toda la multiplicidad de normativas, exigencias y modificaciones que se habían hecho. Además, el actual plan es más equilibrado y no tiene la desmesura del anterior y por ello va a ser más útil. También da una imagen de estabilidad. Va a ser el marco en el que se desarrollará la ciudad en los próximos años. La aprobación supone una buena noticia.

–¿Cuáles son las normativas que destacaría del nuevo plan?

–En el documento se integran unas pautas que le definen. Por ejemplo, el mantenimiento del patrimonio histórico, mejoras en la calidad del entorno urbano y equipamientos, movilidad razonable y el desarrollo equilibrado de la ciudad. Desde mi punto de vista, lo más importante es el énfasis que se pone en el equilibrado de las zonas este y norte de la ciudad.

–¿En qué le ha hecho reflexionar la crisis de la covid-19 como concejal de Vivienda?

–Hace algunos años ya le dábamos vueltas pero ahora se ha vuelto a poner de manifiesto la importancia que tienen las exigencias de las viviendas. Son importantes el soleamiento o los espacios exteriores. Otro tema que la pandemia ha evidenciado ha sido la utilidad que tiene para las ciudades poder separar sus zonas.

–¿Qué palabras trasladaría al sector inmobiliario de la ciudad?

–Es necesario que no tiren la toalla y continúen con sus perspectivas de mejora. Vamos a seguir adelante y la ciudad va a seguir mejorando por encima de este panorama.