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El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, participa en un acto con empresarios sorianos organizado por el Partido Popular de Soria

Ni en campaña quieren a Soria

Los primeros espadas de los partidos no se pelean por los 77.000 votos de la provincia

Isabel G. Villarroel

Jueves, 10 de diciembre 2015, 17:37

La campaña electoral pasa de nuevo desapercibida en Soria, como ya ocurrió en los comicios autonómicos y municipales del mes de mayo, y no contará con ningún líder político en su campaña. Y es que la capital más pequeña del país y la provincia más despoblada de Europa no supone una suma importante de votos decisiva para ninguna formación política. Tanto es así que ningún partido «se pelea» por convencer a los 76.974 votantes sorianos del censo electoral, casi 1.500 menos que hace cuatro años.

En Soria se eligen dos diputados y cuatro senadores, la última encuesta del CIS sugiere que la provincia podría perder el diputado socialista que conserva para cedérselo a Ciudadanos; ni PSOE echa mano de ninguna figura destacada en la cúpula nacional, ni Jesús Posada del PP lleva a ningún miembro de la ejecutiva central. Ciudadanos y Podemos llama a compañeros de segundas filas, e Izquierda Unida hace hueco en su sede a diputados en otras provincias de Izquierda Plural.

Lo cierto es que en Soria la suerte ya está echada, pese a los malos augurios para los socialistas. El hecho de que los dos partidos mayoritarios no puedan optar a conseguir un tercer diputado, y que se repartan en la actualidad uno para cada uno, deja sin atractivo una campaña que mucho tiene que trabajar aún Ciudadanos Soria si quiere dar un vuelco a la historia reciente.

Dos diputados y cuatro senadores es lo que se elige en Soria, lo que limita la posibilidad de variación y de cambio, por ende, el atractivo mediático. El Partido Popular con Jesús Posada, con 70 años de edad, como candidato de nuevo al Congreso, no se involucra públicamente en la campaña evitando incluso su relación con los medios de comunicación. El PSOE, con caras nuevas en las candidaturas, concentra sus esfuerzos en dar a conocer a la líder al Senado María Irigoyen en vez de consolidar el nombre de Javier Antón al Congreso, lo que podría parecer un gesto de excesiva confianza nacido del apoyo masivo que la formación de Carlos Martínez obtuvo en las elecciones municipales.

En Ciudadanos, el candidato al Congreso José Luis Alonso pasa desapercibido por completo porque es Albert Rivera el que, también en Soria, les está haciendo la campaña. Rivera y el dinamismo en las redes sociales de los aspirantes al Senado. Ni siquiera Pablo Iglesias, cuya familia es soriana, parece que se dejará ver por la provincia, pese a la estrecha relación con el candidato por Soria al Congreso, el profesor Carmelo Romero, quien le ha servido de apoyo a Iglesias en momentos clave de su trayectoria.

De esta manera, los principales líderes políticos no pisarán Soria en campaña electoral, convirtiéndose en una de las veinticuatro provincias de España donde Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias no harán campaña. Entre las razones que se esgrimen es que estas provincias han sido descartadas por tener el voto asegurado, o ser zonas despobladas donde el número de escaños no es significativo.

Los sorianos se conforman con campañas de calle, casi familiares, muy lúdicas este año y participativas sobre todo las de los partidos emergentes, y austeras las de los viejos conocidos.

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