Borrar
Joe Mamea cruza guantes con Salvador Jiménez.
Rugby

Los chamizos se pasan al boxeo

La plantilla del SilverStorm cambió por un día los campos de Pepe Rojo por un gimnasio

V. Borda

Jueves, 10 de marzo 2016, 13:31

Instalaciones de la calle Aguilera, en el barrio de San Pedro Regalado. El gimnasio en el que los hombres del Club de Boxeo Valladolid entrenan y preparan sus combates tuvo ayer tarde una visita destacada, la de la plantilla al completo del SilverStorm El Salvador de rugby. Por un día cambiaron las melés y los mauls por los guantes, los crochés y los directos. Una jornada para disfrutar.

Todo el plantel, con los lesionados Manu Serrano y Jean-Yves Zebango como meros espectadores en la grada y con patentes ganas de saltar a la pista, se puso, junto a una docena de integrantes del CBV, bajo las órdenes de Domingo Rodríguez, director técnico de la Federación de Castilla y León de Boxeo. Lo primero, aprender lo que es un directo, un crochet o un gancho, y también cómo se dispone una buena guardia. Golpear sacos y saltar a la comba fueron otros de los ejercicios que hicieron que los chamizos, en su mayoría pesos pesados en esto del boxeo, sudaran de lo lindo.

Entre los rugbiers, algunos mostraban buenas maneras. Uno de ellos, Matt Foulds, que en su infancia practicó boxeo. Pese a tener una buena herida en su pierna, el delantero británico no quiso perderse la experiencia. Llamativa la pareja formada por Joe Mamea, un físico colosal para el rugby, con Salvador Jiménez, uno de los campeones de España de clubes. O lo mismo con otro púgil de nivel como Miguelón con otra montaña de músculos como Michael Walker-Fitton.

La idea de este entrenamiento tan sui generis nació precisamente el pasado mes de enero, cuando los púgiles de La Campiña hicieron el saque de honor del partido de rugby entre el SilverStorm y el Alcobendas tras haberse proclamado campeones de España de clubes. Pedro Retuerto les ofreció la posibilidad de que fuesen un día a entrenar con sus boxeadores y ayer, aprovechando que esta semana no hay partido, tocaba.

Juan Carlos Pérez, técnico de El Salvador, aseguró que la experiencia de acercarse al gimnasio obedecía «a poder hacer cosas diferentes. Además, ambos deportes son de contacto y tienen algunos movimientos similares».

Eso y la buena relación con Pedro Retuerto provocaron un entrenamiento diferente. Que se lo pregunten a Alejandro Sánchez de la Rosa, el jugador chamizo que mejor se lo pasó de largo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Los chamizos se pasan al boxeo

Los chamizos se pasan al boxeo