Stupaczuk y Di Nenno incendian la Plaza Mayor

Para el vallisoletano Arturo Coello supone no poder ganar donde más quería, en la Plaza Mayor de Valladolid. Pero no solo eso. Esta derrota equivale a cerrar la puerta con llave al récord de Tapia-Coello de 46 victorias seguidas. Una trayectoria inmaculada desde que empezó la temporada. Así pues, en medio de un calor insufrible, Stupa y Di Nenno echaron aun más leña al fuego para que el incendio se extendiera desde la Plaza Mayor hasta los pilares del WPT. No hubo extintor capaz de apagar esto. Imposible.

El partido tuvo muchos encuentros dentro. Primer set de Coello y Tapia con cierta solvencia y con Agus Tapia que parecía pasaba por él la mayoría del juego ante la intermitencia de Arturo Coello, que aun así lanzaba golpes magistrales.

La plaza era fuego de calor y muy pronto Tapia y Coello rompían el servicio de su rival con el 3-1, recuperado por Di Nenno y Stupa en el siguiente. Gustavo Pratto desde el banquillo aleccionaba a los suyos en la táctica para ganar a los argentinos que se agarraban a la pista hasta hacer el 3-3. Cuando la bola iba para arriba, allí estaba Arturo para mandarla a guardar, aunque Stupa también sabía volar. Tapia se multiplicaba por mil con acciones de mérito y rescataba el punto de oro del 5-4 y también el del 6-4 tras fallo grueso de Stupa.

El segundo set comenzó igualado hasta que Stupa y Di Nenno rompieron en el 4-3. Sólidos, alcanzaron la igualada del partido con el 6-4. Y llegó el momento decisivo después de que el protocolo de calor diera diez minutos de descanso a los jugadores (y al público) antes del tercer set. Con 4-1 el partido parecía estar en el bolsillo de los uno, sin embargo, con un Stupa brillantísimo, se situó el empate 4-4. Afloró entonces el mejor Martin Di Nenno, MVP al final (aunque pudo ser también su compañero) para irse hasta el 6-6 y la muerte súbita. Ya no había remedio. Las brasas estaban dispuestas como para comer el asado con chumichurri. Los argentinos no miraron atrás e hicieron añicos las esperanzas de Coello de poder ganar en la Plaza Mayor y al récord de victorias de Agus y Arturo. Ganar torneos en WPT es fabuloso, pero hasta que no lo haces en Valladolid parece que te falta algo. Y eso es lo que le ocurre sobre todo a Arturo, natural de Mojados, vallisoletano y embajador destacado de esta tierra.

En 1561 se produjo el incendio de la Plaza del Mercado y su transformación en la Plaza Mayor vallisoletana. Este hecho supuso también un cambio también en el urbanismo español que terminó revolucionando el estilo de las plazas españolas. Di Nenno y Stupaczuk incendiaron con su juego la plaza vallisoletana y quién sabe si de esta misma forma se inició igualmente la revolución en el pádel de esta temporada, quebrando la impresionante racha de victorias consecutivas del vallisoletano Coello y el argentino Tapia. Lo veremos.

Coello y Tapia aplaudieron cuando en el micrófono general se anunciaba que Stupa y Di Nenno habían acabado con la racha de victorias seguidas de los números uno. Stupa señalaba refiriéndose a los uno que «están jugando de forma increíble y para ganarlos hay que hacer muchas cosa y tirar de épica. Para mí es el primer Máster que gano».

Martín Di Nenno señaló que esto era superar un gran reto. «No sé cuantas derrotas llevábamos contra ellos, seis, siete… Son nuestros papás, pensábamos que nunca los íbamos a ganar, se nos hacía muy difícil en todos los torneos. Así que se lo dedico al equipo a mi familia y a todo el público».

En tres sets 6-2, 5-7 y 6-2, Bea González y Delfi Brea se adjudicaron la final ante unas dignas rivales como Gemma Triay y Marta Ortega demostrando que la experiencia a veces no es suficiente. Gemma Triay era la jugadora en pista que más veces ha conquistado este título vallisoletano, en tres ocasiones 2018, 2020 y 2021, y su entrenador en el banquillo, Maxi Grabiel lo obtuvo, junto a Agustín Gómez Silingo en 2008, precisamente la primera edición que se disputaba en la Plaza Mayor vallisoletana.

Sin embargo, el juego de Bea González y de Delfi Brea fue un punto superior al de sus rivales. El primer set se resolvió por 6-2 después del primer break en el 3-2 y con una Bea con el brazo suelto y siendo candidata desde el principio a MVP. En el duelo de Marta contra Delfi, la doctora no era capaz de soportar el mayor peso de la bola de Delfi y tampoco Gemma se soltaba a pegar la bola solo esperando el fallo del rival. La confianza no se había levantado con ellas esta mañana.

El segundo set comenzó por parecido cauce, aunque Gemma, por fin, empezaba a pegar a la bola. Ambas parejas se rompían el servicio, y Triay y Ortega sufrían para lograr el 3-4 con saque. El punto de oro iba a llevar el partido al 5-5 nuevamente con Bea en plan pegador. Sin embargo, Marta y Gemma dieron la vuelta a un 0-40 para situar el 5-6 a su favor en un nuevo punto de oro. Bea besaba literalmente la red antes de que el set se fuera para Triay y Ortega por 5-7. La malagueña tuvo que ser atendida de la boca y en la rodilla en la caída.

El tercer set fue un camino cuesta abajo para Bea y Delfi que se pusieron pronto 3-0. Pese a que Gemma trataba de contener, la entrada en juego y la seguridad de Delfi se hizo patente para en 2 horas y 35 minutos concluir el encuentro con un 6-2 para Bea y Delfi. Primera vez que ganan en la Plaza Mayor, primera vez que se hacen con un título Máster en toda su carrera. En el caso de Bea, la jugadora más joven en lograrlo.

El primer título Máster y si es en Valladolid sienta muy bien. Bea y Delfi quisieron celebrarlo con sus amigos, con sus parejas. Todo era alegría después del esfuerzo. «Estoy muy, muy, muy feliz, por momentos mi cabeza pensaba que estaba en Málaga, por cómo me han animado aquí. Es un triunfo muy importante para nosotros», manifestó Bea González que se despedía diciendo que «Delfi tiene una gran cabeza. No quiero jugar con nadie más en mi vida».

Por su parte, su compañera en el 20x10, Delfi Brea se deshacía en elogios hacia este torneo con una dedicatoria especial: «La Plaza Mayor es una cosa impresionante, aunque hace mucho calor. Se lo dedico a mi padre, ya que fue el día del padre el otro día».