Óscar Botrán gana la Liga Nacional de Kárate y se proclama Grand Winner
El integrante del Club Budokan Medina revalida el título y finaliza la temporada por todo lo alto
Para Óscar Botrán, Papá Noel y los Reyes Magos se han adelantado un poco más de la cuenta. Y es que, en vez de venir ... desde Laponia o desde Oriente, este año sus regalos han llegado desde Pontevedra. Entre el 13 y el 15 de diciembre, el Pabellón Municipal de Deportes de la ciudad gallega acogió la Gran Final de la Liga Nacional de Kárate. Una cita en la cual, el integrante del Club Budokan Medina se alzó con el primer puesto en la categoría kata vet3 masculino 46-50 años. Asimismo, el medinense se hizo con el título 'Grand Winner', situándose así en el número uno del ranking nacional de su categoría.
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«A nivel personal y deportivo, es donde siempre he querido estar», señala el karateca. Su camino hasta la final no ha sido nada fácil. Después de participar en dos fases previas, en las cuales finalizó en primera posición, Botrán pasó a la última prueba junto a otros ocho atletas. «Cada año es más complicado porque la gente se prepara cada vez mejor», señala. Unos entrenamientos muy «exclusivos» de gimnasio en los que también hay que incluir una buena dieta. «Además, implica quitarse de muchas cosas, incluso de tiempo en el ámbito social y familiar para poder llegar hasta aquí», asegura.
En su caso, continúa con su «misma estrategia» que hasta ahora le ha hecho alzarse también con dos oros en el Campeonato de España de Kárate para Veteranos, celebrado el pasado mes de junio. «Siempre hago alguna modificación. Pero, como me dicen muchos, en un ámbito coloquial de amistad, somos todos los que vamos contra ti. Soy el primero en el ranking y todos tienen que ganar al primero», expresa. Para ello, muchos de sus contrincantes deben «cambiar de estilo» para batir al medinense, aunque este año tampoco lo han conseguido. «En todo el año he sido imbatido por gente de todas las comunidades y en todos los campeonatos nacionales, ya sea individual o en dúo», añade.
Botrán finaliza el 2024 revalidando ambos títulos conseguidos ya el año anterior. «También gané el 'Grand Winner' y el año pasado hubo dos ediciones de la Liga que quedé segundo, aunque en la última terminé primero. Sin embargo, en esta ocasión en todas las fases he quedado primero», manifiesta.
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Dos victorias que no se esperaba alcanzar este año. «Como competidor vas con una confianza, pero siempre te pones en el peor de los escenarios. A mí nunca me gusta hacerme ilusiones de nada. Voy a hacer mi trabajo, lo que he entrenado y lo que se hacer, y luego cada uno muestra sus armas e intenta hacer lo que puede», comenta.
Además, esta temporada no ha sido fácil para el de Medina del Campo, pues arrastraba una lesión en la ingle, una pubalgia, desde hacía tres años. «Se me ha ido corrigiendo con el paso del tiempo, pero en este último mes, a diez días de competir, estaba cojo con la rodilla hinchada», menciona. Una consecuencia «directa» del sobreesfuerzo al que se ve sometido diariamente en sus entrenamientos «y, por qué no, hay que decirlo también, de la edad. Ya uno peina los cincuenta años», bromea. Pero aunque sea «el mayor de la categoría», asevera que todos trabajan «por ganar al viejo», aunque aún no lo hayan conseguido.
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Ambos galardones le han servido de «impulso» para la temporada que viene. «Para mí no es más ni menos que un punto y seguido», indica. De hecho, en menos de un mes, el próximo 17 de enero, se enfrenta a la primera fase de la Liga Nacional de Kárate 2025 en Córdoba. Le seguirá una segunda en Oviedo, en octubre, y la final en Tenerife. Por otro lado, participará de nuevo en el Campeonato Regional para ganar un pase directo a la prueba Nacional e intentar revalidad sus títulos actuales. «Este año se complica un poquito más porque ya voy siendo el mayor de la categoría y, cada año, van subiendo gente más joven», detalla.
Pero para Botrán eso no es un motivo para no continuar en el kárate. «Seguiré practicándolo hasta el último de mis días. A nivel deportivo, yo siempre digo que soy un competidor nato; necesito la competición. Me gusta y la vivo. Y en lo que el cuerpo me respete, seguiré compitiendo. Si no puede ser de forma directa, será de manera indirecta orientando a los chavales del gimnasio», concluye.
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