Marina Muñoz: «Sueño con llegar algún día a disputar unas Olimpiadas»

El 3 de julio, en Targu Mures (Rumanía), en el Campeonato de Europa de Duatlón; el 31 de octubre, en Cáceres, en el Campeonato del Mundo de Triatlón Cross y el pasado 6 de noviembre, en Avilés, en el Campeonato del Mundo de Duatlón, son las tres fechas que Marina Muñoz jamás olvidará tras conseguir tres medallas de bronce en una temporada cargada de éxitos e inolvidable para ella.

«Sin duda es mi mejor temporada. Para la carrera de Rumanía sí que estaba bien preparada pero estas dos ultimas medallas han llegado de sorpresa, no contaba con ellas y estoy muy contenta», comenta la deportista cuellarana acerca de los triunfos logrados en esta campaña. Y es que siendo el Campeonato de Europa de Duatlón la competición en la que la atleta segoviana llevaba una mayor preparación, no duda en señalar que «de las tres medallas fue la que más me costó porque la climatología no acompañó y había muchos impedimentos durante la carrera», manifestó.

«Las claves que me han llevado hasta aquí, aparte de la constancia y el trabajo diario, han sido la gente que me ha apoyado, mi familia, mi pareja y mi entrenador que me han ayudado a no bajar los brazos y seguir peleando», comenta Muñoz sobre los pilares fundamentales que han contribuido en segundo plano a lograr los éxitos.

Con un 2021 difícil de superar, la atleta señala como objetivos de cara a la próxima temporada el Europeo de septiembre en Bilbaoy conseguir plaza para el Europeo de Triatlón Cross del año que viene, además de «mejorar mi posición en los nacionales y seguir compitiendo a este nivel».

En una familia en la que nadie practicaba ningún deporte, Muñoz cuenta cómo se aventuró a probar el triatlón y cómo fueron sus inicios. «Con nueve años mi madre me apuntó a la escuela de triatlón que abrieron en mi pueblo, en Cuéllar, y allí fue donde comencé. Al principio simplemente éramos niños que nos dedicábamos a pasárnoslo bien y aprender las cosas básicas como montar en bici», comenta la segoviana, quien no se olvida de donde viene ni de Óscar González, uno de sus primeros entrenadores durante la escuela y de quien guarda mucho aprecio. «Él me enseñó todo y me insistió en que siguiese. Hoy en día me sigue apoyando día a día, hablo con él a diario y le agradezco todo lo que me aportó».

Tras su paso por la escuela de triatlón en Cuéllar, Muñoz dio el salto al Centro de Tecnificación en Valladolid para acabar formando parte desde el 2020 del Club Triatlón Soriano. «Me cambié porque en la escuela de Cuéllar no había equipo femenino, competía por mi cuenta y estaba más limitada en cuanto a competiciones individuales. Ahora al cambiarme he dado un salto de calidad importante, me llevan las competiciones y competimos a nivel nacional tanto con equipo femenino como mixto», explica.

En su cuarto año de carrera de Medicina, asegura no tener dificultades a la hora de compaginar los estudios con el deporte argumentando que «no me supone ningún esfuerzo ir a entrenar, de hecho, me ayuda a desconectar del estudio». Pese a su futuro en Medicina, Marina Muñoz no quiere quedarse con la duda de hasta dónde puede llegar como triatleta. «Quiero sacarme la carrera y una vez que la termine quiero dedicarme al triatlón e intentar llegar al máximo posible, y si no sale bien hacer el MIR, pero quería atrasar un par de años para saber lo que es dedicarme a entrenar al 100%. Tengo muy claro que lo principal son los estudios».

En cuanto al momento más feliz que le ha regalado este deporte, Muñoz no duda en señalar que «más allá de las medallas me quedo con los momentos de salir a entrenar los domingos con el equipo, la compañía y el buen grupo que formamos». Es tal la importancia que el triatlón tiene en su vida que reconoce que «forma parte de mi vida y me ha inculcado y enseñado valores como el respeto o el compañerismo que son aplicables a todos los aspectos de la vida, más allá del deporte». Por último y ya puestos a imaginar en grande, Muñoz sueña con llegar algún día a poder disputar unas Olimpiadas.