Álex Izquierdo, entrenador del Tordesillas
«El Tordesillas puede alcanzar su objetivo. La clave es insistir y dar una vuelta de tuerca»El nuevo técnico del conjunto rojiblanco se ve capacitado para ayudar a lograr, por fin, el ascenso, con un claro mensaje: brindar a la afición «un equipo reconocible»
Juan Díez Regidor
Miércoles, 30 de julio 2025, 11:47
Su llegada solo se puede catalogar desde la ambición. El Atlético Tordesillas cambia de ciclo, después de casi un lustro de éxitos, sin alcanzar ... la gloria pero rozándola, y Álex Izquierdo (Aranda de Duero, 1993) es el elegido para el reto de conseguirla. Un desafío que no es otro que el ascenso. Miguel de la Fuente y Jorge Marchena han dejado el listón muy alto, pero con margen de mejora. Por ello, aterriza desde Aranda de Duero. O, mejor dicho, vendrá de allí cada día para ayudar a dar un paso definitivo que la afición espera con ganas… con el regalo añadido de la Copa del Rey.
‒ ¿Qué es lo que tiene este Atlético Tordesillas para que Álex Izquierdo elija Las Salinas y no otro destino?
‒ En cuanto vi que estaban interesados en mí… la decisión fue rápida. Fueron semanas de conversaciones, y me pesó mucho ver la trayectoria del Tordesillas, no es casualidad estar tantos años cerca del ascenso y creo que es un proyecto que se asemeja mucho a mi forma de trabajar.
‒ Lo ha tenido que sufrir como rival durante estos años. Desde fuera, ¿cómo se ha visto el hecho de que se quede cuatro años a las puertas del ascenso?
‒ Aunque suene a tópico, es cuestión de detalles. Yo vi la primera final, ante el Utrera (2022), se percibía que con la inercia que llevaba el equipo, con un jugador más… parecía hecho, pero los pequeños detalles son los que te hacen quedarte cerca.
‒ Y, ¿qué falta para dar ese último paso?
‒ Mi experiencia dice que la clave es insistir. Si insistes, vas corrigiendo y das una vuelta de tuerca, finalmente llega ese objetivo.
‒ Porque el objetivo no es otro que el ascenso, ¿no?
‒ Yo ahí soy cortoplacista. Lo primero que quiero es un equipo fiable, sólido, reconocible y que tenga experiencia, sin perder la perspectiva de quiénes somos. Me gusta conjuntar la ambición de querer todo con la humildad de saber que el Grupo VIII es muy complicado.
‒ Uno de los mayores activos es la afición, que lleva cuatro años disfrutando de su equipo y, a su vez, quedándose a las puertas de la alegría… ¿qué mensaje le manda de cara a la temporada?
‒ Este tema (la afición) salió en nuestras primeras conversaciones. Yo le dije al club que mis dos pilares del proyecto pasaban por renovar un grupo de jugadores importantes, que se ha conseguido, y por tener a la mejor afición de este grupo VIII lo más activa posible. Nosotros tenemos que intentarlo en el campo y también desde el propio club. Hay que poner el granito de arena para tener un apoyo que es fundamental.
‒ Efectivamente el club ha logrado mantener su columna vertebral, aunque hay pesos pesados que se han ido al Palencia, equipo donde se ha marchado Marchena, el ex entrenador. Fue algo polémico, ¿cómo lo vivió nada más llegar?
‒ Creo que es un aspecto más del fútbol. Ahí influye la confianza del entrenador, pero obviamente lamentamos su marcha. Por ejemplo, nos habría gustado poder contar con Samu, pero estamos muy contentos con los que se han sumado y, sobre todo, con los que se han quedado.
‒ Son ya 20 jugadores, queda un mes de mercado. ¿Alguna posición que desee reforzar?
‒ No descartamos que pueda haber un extremo más, pero estamos muy contentos con lo que hay ya. Es cierto que ahora el mercado se va tensando, hay jugadores que apuntan más arriba, no tienen sitio y echan un paso atrás. Estaremos atentos.
‒ Cuando un entrenador va a un nuevo equipo, ¿viene a imponer su estilo o a adaptar su forma de jugar a los jugadores que se encuentra?, ¿o quizás un modelo mixto?
‒ Creo que en este caso hay una excelente relación entre ambas. Considero que me adapto muy bien a lo que propone el Tordesillas. Si estoy aquí es porque me veo capacitado para dar un pequeño giro, pero sin volvernos locos porque mi estilo y el de los jugadores va de la mano.
‒ Y, ¿qué caracteriza a ese estilo de juego?
‒ Quiero a un equipo que sea reconocible. Eso es lo fundamental. Me gusta que proponga, que tenga energía, que sea valiente en defensa y activo a la hora de recuperar la pelota. Y, por supuesto, que ataque. Tenemos pólvora arriba para ello y queremos generar ocasiones de gol. No ser simplistas, pero sí eficaces, para que el aficionado se sienta con un equipo que quiere atacar.
‒ Es pronto todavía para hablar de potenciales rivales, pero volverá a ser una liga extremadamente competitiva, ¿a quién tiene más en mente? ¿filiales, algún equipo concreto…?
‒ Efectivamente acabamos de empezar. Tenemos que ver cómo terminan de armarse los equipos y ahí veremos el potencial real de cada proyecto. Vienen más filiales, pero también regresa el Guijuelo, el Palencia suena como gran proyecto de nuevo… y habrá equipos que sorprendan. Hay que esperar.
‒ Una de las grandes ilusiones para esta temporada, sino la que más, es la Copa del Rey.
‒ Sin duda, y hay que saber tratarlo. Llegará el día en el que tendremos que intentar evadirnos de ello, centrarnos en la liga, pero cuando llegue esa semana despierta una ilusión tremenda.
‒ Sin embargo, en las últimas semanas la ilusión está algo más apagada porque no está claro que el equipo pueda jugar esa eliminatoria en su campo, en Las Salinas. El club quiere, pero mete presión al Ayuntamiento para que haga las mejoras necesarias en el campo. ¿Cómo es esa situación desde dentro?
‒ Estos días me quiero ir empapando del sentimiento del club, de la gente… y está claro que sería mágico vivirlo en Las Salinas. Eso lo digo abiertamente, pero hay una cuestión institucional. Yo considero que si la Copa tiene magia es también por el lugar en el que se juega y la gente que acude. Tordesillas merece esa oportunidad.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión