El primer asalto del duelo por el ascenso

Tras una larga temporada y un camino de espinas y piedras, Unami y Turégano han logrado salir ilesos y firmar una campaña a la que los dos conjuntos segovianos buscarán poner el broche final. Para el equipo de Gonzalo del Valle es una oportunidad de reivindicarse que llevan años persiguiendo y que tuvo su final más cruel la temporada pasada con la final perdida ante el Ciudad Rodrigo. «Llegamos a esta final con mucha ilusión y veo al vestuario con ganas. Después de un palo tan gordo como el del año pasado cuesta imaginarse que vas a volver, pero hemos trabajado mucho y queremos este premio final que sería la recompensa a un grupo que lleva haciendo bien las cosas durante mucho tiempo», comenta Sergio Prieto, capitán del Unami.

Por su parte, el cuadro de Luis Bertó está ante una cita histórica sin precedentes en el club tureganense convertida en sueño y sostenida por la unión de un pueblo. Para poder hacerlo realidad tendrán que superar en la final al Unami, por lo que será todavía un poco más especial por el mero hecho de ser un derbi. «Afrontamos esta eliminatoria con la misma ilusión que comenzamos la temporada. Sabemos que ha sido un año histórico y queremos culminarlo de la mejor manera posible. El hecho de que sea un derbi supone un aliciente extra por la tremenda competitividad que tiene el grupo y, más en concreto, la rivalidad que nos une al Unami, que estos años ha pasado por muchos episodios, pero en la que siempre ha prevalecido y prevalecerá el respeto por el grupo humano de ambos vestuarios», afirma Guille Duque, capitán del Turégano.

Con los dos precedentes en la liga regular entre ambos conjuntos (victoria del Unami 0-2 en El Burgo y empate sin goles en La Albuera), los dos capitanes discrepan a la hora de augurar la similitud de ambos partidos con esta eliminatoria. «Espero una final más similar al encuentro de La Albuera donde quedaban dos jornadas de liga, los nervios estaban a flor de piel y los dos equipos nos jugábamos mucho. La clave será competir a muerte, intentar ser protagonistas del partido desde la posesión y minimizar errores», explica Prieto, mientras que Duque espera una eliminatoria completamente diferente a esos dos encuentros ligueros ya que «ahora ambos equipos tenemos mucha carga de trabajo» y en el que la llave para obtener un resultado positivo sea «un partido con un número bajo de transiciones, aprovechando las acciones a balón parado y donde nuestra gente nos de el punto extra de energía desde la grada».

Así, el Turégano se encuentra ante una oportunidad especial. A pesar de tener su objetivo inicial en la permanencia, su esfuerzo y perseverancia han llevado a los rojillos hasta esta final en la que Duque ve como favorito a los azules. «Ellos tienen más experiencia a la hora de poder resolver momentos clave. Evidentemente son favoritos, pero nos vemos preparados para todo. Hemos ido profesionalizando al club desde dentro de nuestras posibilidades y todos los integrantes del equipo hemos antepuesto el club a muchos ámbitos de nuestra vida. Ahora se está viendo reflejado en el final de la temporada», relata el '17' del cuadro tureganense. Aún con todo, un Unami curtido en mil batallas buscará desquitarse de la espinita del ascenso frustrado del año pasado desde la prudencia y cautela. «El Turégano es un equipo muy peligroso que sabe lidiar también ante situaciones adversas. En una final todo se iguala mucho, es la última bala para los dos equipos y no creo que haya favorito. La vuelta en La Albuera si nos puede dar un punto extra, pero con la norma vigente del valor doble de los goles fuera de casa puede ser un arma de doble filo», comenta Prieto.

Por último y acerca del trascendental significado que supondría un ascenso para cualquiera de los dos conjuntos, Duque afirma que «para el Turégano sería poner la guinda al pastel ya que no hay nada más bonito que un ascenso y así nos lo hacen saber cada día la gente del pueblo» mientras que Prieto asegura que «para el Unami sería un grandísimo premio tanto para el club como para un grupo que se ha quedado muy cerca de este objetivo muchas veces».